Dos agentes por turno sustituyen al vigilante de seguridad y el Gobierno no descarta que profesionales en segunda actividad hagan esa función
El Embarcadero para la Policía Local. En exclusiva. No ha habido vuelta atrás. A los agentes ya se les podía ver desde hace días por el edificio de Aldea Moret. La novedad ahora es que realizarán su función en solitario, sin el apoyo del vigilante de la empresa de seguridad que tiene el contrato de mantenimiento y vigilancia de las dependencias municipales y colegios. «La Policía estará de forma permanente y además habrá un coche que haga ronda por allí», confirma Valentín Pacheco, concejal delegado de Régimen Interior y Seguridad y portavoz municipal.
El Gobierno no tiene dudas. El Embarcadero empezaba a generar problemas de seguridad y por si ello no fuera bastante la factura estaba siendo demasiado cara. En la decisión de acudir a la Policía Local para vigilar la zona se han mezclado cuestiones de simple eficacia, pero también económicas.
De hecho, el propio Ayuntamiento aludió a ellas cuando anunció los cambios el pasado 15 de julio. Entonces, el portavoz municipal habló de 120.000 euros de ahorro. Los datos que figuran en el informe que han elaborado los servicios técnicos aún van más allá. En ese estudio, se recalca que el mantenimiento del Embarcadero es de 17.400 euros anuales, la limpieza le cuesta al Consistorio 74.772,36 y la vigilancia privada supone 141.266,70 euros. En total, más de 276.000. Desde la oposición se ha puesto en cuarentena que ese ahorro se vaya a producir. El Grupo socialista cree, además, que al llevar a los agentes al Embarcadero y al Garaje 2.0 queda en entredicho la seguridad ciudadana ya que la plantilla de la Policía es limitada.
La versión que llega desde el Ayuntamiento es diferente. Aseguran que las empresas instaladas allí habían expresado su malestar por los problemas existentes y tenían dudas por no estar garantizado el material con el que cuentan en sus oficinas. En el Gobierno sostienen que cuando se supo la llegada de la Policía Local al Embarcadero, los propios empresarios expresaron su satisfacción.
Dos agentes velarán por la seguridad durante las 24 horas. El Ayuntamiento no descarta hacer extensiva esta medida a otras instalaciones públicas. Una de las posibilidades barajadas es que agentes en situación de segunda actividad se encarguen de vigilar edificios públicos. «En la Relación de Puestos de Trabajo en vigor no se contempla que ningún puesto pueda ser ocupado por personal en segunda actividad. Nosotros queremos corregir eso», adelanta Valentín Pacheco. Como ya se ha informado, el coste de vigilar y mantener las dependencias municipales ronda los dos millones de euros por año.
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