sábado, 11 de septiembre de 2010

Retiran las medidas de seguridad en uno de los centros de salud más conflictivos

. OLAIZOLA. PALMA. Cuando todavía colean los ecos de la violenta agresión a un médico en la unidad básica de salud de Portals Nous, una nueva denuncia ha sido puesta en conocimiento de este diario. Las medidas de seguridad instaladas en el centro de salud Emili Darder, ambulatorio que cuenta con uno de los historiales más abultados de agresiones a personal sanitario, han sido paulatinamente desmanteladas y hoy día brillan por su ausencia.
Lydia Pernas, enfermera de base responsable del programa de violencia del citado centro de salud, denuncia que en la actualidad sólo hay un botón de pánico, situado en admisión, que no hay una mampara de protección en el mostrador de recepción de analíticas y que las tres cámaras de vigilancia ubicadas anteriormente en los lugares más conflictivos del centro han desaparecido tras una reforma del ambulatorio y del cambio de la empresa de vigilancia que tenía asignada el ambulatorio del Polígon de Llevant.
"Ayer mismo (por el jueves), mientras las autoridades se concentraban en el centro de salud de Palmanova y en todos los ambulatorios de la isla, aquí mismo tuvimos otro episodio de violencia. Una matrona tuvo que abandonar a toda prisa una consulta porque una pareja, en su primera visita, no aceptó sus recomendaciones y se mostró muy violenta verbalmente. Pudo eludirles y salir de la consulta pero la persiguieron por el pasillo llamándole racista y mofándose de su aspecto y de su miedo", explicó la enfermera.
Sobre la eliminación de las medidas de seguridad en un centro escenario habitual de agresiones, tanto verbales como físicas, Pernas abundó que "antes había tres cámaras de seguridad. Una estaba colocada en la zona de salud mental, otra en la zona de admisión y la última en el pasillo de la sala de curas, los tres lugares del centro donde más aglomeraciones se producen y que a la postre resultan más conflictivos. Pues bien, tras unas obras del centro durante las que se quitaron, no se volvieron a instalar porque, al parecer, había cambiado la empresa de seguridad encargada de mandar al vigilante que nos asignan", explicó la titular del programa de seguridad.
Pernas aseguró que han notado un aumento de la violencia por parte de los pacientes en los últimos cinco años. "Ya lo notas en su actitud nada más llegar a admisión. Y es que ahora estamos en una época de vacas flacas en las que no se sustituyen las bajas durante los primeros cinco días y eso se traduce en que los pacientes han de esperar más. Y eso crea ofuscación y malos modos. Habría que concienciar a la gente de que los recursos son finitos y no hay que abusar de ellos", propuso la enfermera.

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