Los continuos problemas que está encontrando el proyecto de apertura de una residencia geriátrica en el antiguo hospital de San Juan de Dios han provocado que la sede del Obispado esté siendo custodiada desde hace varios días por agentes de seguridad privada. Los últimos acontecimientos que se han vivido tanto en la puerta del edificio de Hospital de Mujeres como en el interior del mismo han motivado esta decisión.
Cabe recordar que en el tramo final del verano fueron varias las veces que se concentraron en las puertas del Obispado los antiguos trabajadores de San Juan de Dios, que exigían el pago de las nóminas atrasadas y un convenio con determinadas cláusulas y que llegaron a encerrarse una noche en el patio del antiguo hospital del Carmen. Y prácticamente unido a esto, han sido los responsables de las empresas subcontratadas para la obra de rehabilitación de San Juan de Dios y adaptación como residencia geriátrica los que han protagonizado también una serie de movilizaciones -incluido un encierro de tres días en San Juan de Dios la pasada semana-.
En todas ellas, se responsabiliza a la Iglesia gaditana de la situación o bien se pide su intercesión para llegar a la solución deseada. Y ante estos hechos, el acceso a las dependencias del Obispado, donde están ubicados todos los órganos de gestión de la diócesis, lleva días protegido por agentes de seguridad privada.
Oficialmente, el Obispado no ha realizado ningún pronunciamiento al respecto -al igual que tampoco ha salido a la luz pública ante las situaciones vividas con los trabajadores de San Juan de Dios ni ahora con los empresarios de las subcontratas-, pero fuentes de la Iglesia reconocen que las últimas movilizaciones realizadas en Hospital de Mujeres están detrás de esta medida de seguridad adoptada en el edificio.
Precisamente, a las puertas del Obispado tienen previsto concentrarse esta mañana los responsables de las subcontratas que están trabajando en San Juan de Dios. Desde hace semanas, estos empresarios reclaman el pago de sus trabajos, que asciende a una cantidad estimada de 900.000 euros.
Aunque aseguran no tener información ni desde el Obispado ni desde la empresa constructora, Sevimundi S.L., los pequeños empresarios han conocido que en el día de hoy está prevista una nueva reunión entre estas dos partes para aclarar el problema y concretar las cantidades económicas que se adeudan. Así que la intención de los empresarios es aguardar noticias en Hospital de Mujeres -lugar en el que creen que se producirá la reunión- en función de las cuales realizarán o no nuevas movilizaciones, tal y como anunciaron la pasada semana.
La reunión de hoy podría lograr el acuerdo entre el Obispado y Sevimundi, de forma que se pague las cantidades que cada subcontrata reclama y, a su vez, se consiga finalizar la obra de San Juan de Dios, a la que según los pequeños empresarios tan solo le resta una semana de trabajos.
Cabe recordar que en el tramo final del verano fueron varias las veces que se concentraron en las puertas del Obispado los antiguos trabajadores de San Juan de Dios, que exigían el pago de las nóminas atrasadas y un convenio con determinadas cláusulas y que llegaron a encerrarse una noche en el patio del antiguo hospital del Carmen. Y prácticamente unido a esto, han sido los responsables de las empresas subcontratadas para la obra de rehabilitación de San Juan de Dios y adaptación como residencia geriátrica los que han protagonizado también una serie de movilizaciones -incluido un encierro de tres días en San Juan de Dios la pasada semana-.
En todas ellas, se responsabiliza a la Iglesia gaditana de la situación o bien se pide su intercesión para llegar a la solución deseada. Y ante estos hechos, el acceso a las dependencias del Obispado, donde están ubicados todos los órganos de gestión de la diócesis, lleva días protegido por agentes de seguridad privada.
Oficialmente, el Obispado no ha realizado ningún pronunciamiento al respecto -al igual que tampoco ha salido a la luz pública ante las situaciones vividas con los trabajadores de San Juan de Dios ni ahora con los empresarios de las subcontratas-, pero fuentes de la Iglesia reconocen que las últimas movilizaciones realizadas en Hospital de Mujeres están detrás de esta medida de seguridad adoptada en el edificio.
Precisamente, a las puertas del Obispado tienen previsto concentrarse esta mañana los responsables de las subcontratas que están trabajando en San Juan de Dios. Desde hace semanas, estos empresarios reclaman el pago de sus trabajos, que asciende a una cantidad estimada de 900.000 euros.
Aunque aseguran no tener información ni desde el Obispado ni desde la empresa constructora, Sevimundi S.L., los pequeños empresarios han conocido que en el día de hoy está prevista una nueva reunión entre estas dos partes para aclarar el problema y concretar las cantidades económicas que se adeudan. Así que la intención de los empresarios es aguardar noticias en Hospital de Mujeres -lugar en el que creen que se producirá la reunión- en función de las cuales realizarán o no nuevas movilizaciones, tal y como anunciaron la pasada semana.
La reunión de hoy podría lograr el acuerdo entre el Obispado y Sevimundi, de forma que se pague las cantidades que cada subcontrata reclama y, a su vez, se consiga finalizar la obra de San Juan de Dios, a la que según los pequeños empresarios tan solo le resta una semana de trabajos.
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