Oviedo, M. PÉREZ
El fiscal mantiene la pena de un año de prisión para un ovetense acusado de un delito de atentado por amenazar a una psiquiatra del centro de salud de La Ería. El acusado amenazó a una auxiliar de psiquiatría -según manifestó ayer ella en el juicio- con coger la pistola de su padre, un agente de Policía, y matar a su médica y a todo paciente o psiquiatra del centro de salud. El acusado reconoció los hechos, aunque matizó que «en ningún momento» su intención era cumplir la amenaza. Además, se definió como una persona «corpulenta y que habla alto» y reconoció que quizá por esto la auxiliar podría haberse sentido amenazada con su actitud.
En el juicio también declaró en calidad de testigo la persona que interpuso la denuncia. Se trata de la psiquiatra que atendía al denunciado, a su vez coordinadora del centro. «Cada vez hay más casos de agresiones a profesionales de la medicina. Es mi obligación como ciudadana denunciar los hechos», explicó en la vista oral que tuvo lugar ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo.
Por su parte, la defensa pidió la libre absolución de su cliente, al entender que la actitud que demostró en el centro de salud «no se corresponde con un delito de atentado». Según expuso la defensa, «existe un exceso verbal, porque para que sea delito alguien tiene que sentirse amenazado. Ha existido una falta de educación». Asimismo, la defensa argumentó que la denunciante «no avisó a los vigilantes de seguridad y tardó en formular la denuncia», argumentos que, a su juicio, indican que no se sintió amenazada.
Al parecer, la elaboración de un informe evaluando al paciente fue el motivo que enfadó al acusado. Él solicitó a la doctora un informe psiquiátrico para presentar ante un tribunal, pero, según se dejó entrever ayer en el juicio, el informe no habría resultado del agrado del paciente.
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