Lleida, 21 sep (EFE).- La patronal del ocio nocturno, FECASARM, y la familia de la menor que falleció durante la fiesta de fin de año de 2008 en Les Borges Blanques (Lleida) pedirán la imputación del alcalde, Miquel Àngel Estradé, y de la concejal Gemma Farré por homicidio imprudente por omisión de la normativa de seguridad.
Así lo ha decidido hoy el abogado y secretario general de FECASARM, Joaquim Boadas, que ejerce la acusación popular y particular, en representación de la familia de la adolescente de 15 años, tras escuchar las declaraciones tanto del alcalde, que compareció ante el juez el pasado mes de junio, como de la concejal de Fiestas, que lo ha hecho hoy.
Ambos han prestado declaración en el juzgado de instrucción número 4 de Lleida por la muerte de Montserrat J., quien falleció la Nochevieja de 2008 tras caer desde una barandilla en el polideportivo municipal, en el que se celebraba una fiesta de fin de año organizada por el propio ayuntamiento.
El alcalde, Miquel Àngel Estradé, que es también diputado de ERC en el Parlament, ha acompañado hoy a Farré al juzgado, donde, tras testificar la concejal, ha defendido la actuación del consistorio y ha atribuido a "una imprudencia muy lamentable" la muerte de la menor.
Estradé ha explicado que la fiesta cumplía la normativa de seguridad, ya que dos agentes de la Guardia Urbana permanecían de guardia esa noche a las puertas del polideportivo en caso de que fuera necesaria su intervención.
No se contrató seguridad privada para el interior del recinto, ha dicho, porque "la Guardia Urbana estaba perfectamente capacitada para velar por la seguridad" de las cerca de 400 personas que celebraron la Nochevieja en el pabellón, pese a que el aforo era de 2.693 personas.
El abogado de la acusación particular y popular, no obstante, ha mostrado un documento firmado por el jefe de la Policía Local de Les Borges Blanques que señala que esa noche había sólo un agente de turno de guardia nocturno para toda la localidad.
Joaquim Boadas ha recordado que en la fiesta tendría que haber habido al menos seis policías, ya que el número de agentes asignados a un evento se realiza en función del aforo del mismo y no del número de personas que finalmente acuden a él.
Ha asegurado asimismo que el Ayuntamiento de Les Borges incumplió la normativa al no presentar un proyecto de la fiesta, no disponer de una licencia para la celebración de la misma, no haber realizado un control previo de la instalación y no haber dispuesto las medidas de seguridad necesarias.
"Ha quedado claro que la fiesta se celebró de forma ilegal", ha subrayado el letrado, en cuya opinión existe una relación causa-efecto entre la omisión de estas normas y la muerte de la menor, que cayó de espaldas desde una barandilla situada a una altura de unos tres metros.
Tras esta barandilla, ha apuntado Boadas, había colocada una lona que impedía ver su altura del suelo.
Por todo ello, el abogado ha anunciado hoy que pedirá que se impute a Miquel Àngel Estradé y a Gemma Farré como presuntos responsables de un delito de homicidio imprudente por omisión de la normativa y de las medidas de seguridad.
El alcalde de Les Borges Blanques ha asegurado no entender qué intereses tiene FECASARM en este asunto.
"No sé qué pretenden. Supongo que intimidar a los ayuntamientos y asustar a los alcaldes para que dejen de organizar fiestas populares", ha declarado.
Joaquim Boadas, acompañado de los padres y el hermano de la menor, no ha tardado en replicar: "Lo que queremos es que si los ayuntamientos hacen la competencia a los profesionales del sector, lo hagan cumpliendo la normativa. Si no es competencia desleal". EFE
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