Cada día fallecen 2 trabajadores en España por el gesto cotidiano de ir a trabajar, 17 tienen un accidente grave, 1774 sufren un accidente leve y 52 son víctimas de una enfermedad profesional.
En el primer semestre de 2010 fallecieron como consecuencia de su trabajo un total de 363 personas, de ellos 275 perdieron la vida durante su jornada de de trabajo y en sus lugares de trabajo, en tanto que los accidentes “in itínere” sumaron 88. Esto supone un ascenso del 2,03% en el total de accidentes de trabajo, sin embargo han descendido tanto los accidentes con baja en jornada de trabajo (301.029 en 2009 y 284.637 en 2010), como los accidentes in itínere.
Los accidentes de trabajo con baja han experimentado un descenso en este primer semestre, debido entre otras cosas a la bajada de la población asalariada registrada en los últimos meses por la crisis, la pérdida de empleo en sectores con riesgos intrínsecos más graves como es el de la Construción o la Industria y el descenso de la temporalidad y la nueva contratación.
Los accidentes sin baja, por el contrario, sufren un aumento significativo del 8,66%, un dato preocupante que nos lleva a intuir que los propios trabajadores que sufren un accidente leve o menos grave prefieren continuar en su puesto de trabajo, antes que aceptar una baja que en la situación actual puede significar quedarse sin trabajo, un hecho que tanto Mutuas como empresarios aprovechan para rebajar los índices de siniestralidad.
En el año 2010 se han declarado un total de 9.401 Enfermedades Profesionales, 212 menos que el año 2009, lo que supone un 2,31 % menos. En cuanto a las enfermedades profesionales que han ocasionado una baja, se ha producido un descenso en su declaración en el año 2010, ya que ha habido 362 menos que en 2009, lo que supone un 6,68% menos. Declarándose 374 enfermedades profesionales sin baja más que en el 2009, y 2.311 más que en el 2006, lo que supone un incremento, respecto a 2006 del 113% en este tipo de declaración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario