El Fiscal de Menores reclama que se potencien las medidas de seguridad y vigilancia en el centro de menores de Miraflores, en Noreña.
El objetivo es evitar las fugas que se producen y mejorar el proyecto educativo para conseguir integrar a esos jóvenes en la sociedad.
En el único centro de menores de Asturias que cuenta con algunas medidas de contención que se aplican previa autorización de la fiscalía, reside una quincena de jóvenes con problemas de conducta; menores con los que desde el centro, dependiente del Principado, trabajan para lograr su integración en la sociedad.
El problema, según la fiscalía, es que no está cumpliendo con la finalidad para la que fue creado. Las continúas fugas que se producen y los enfrentamientos de los menores, con los vigilantes y cuidadores, dificultan la labor educativa.
Por ello, la fiscalía reclaman más medios para Miraflores. Una petición que ya ha trasladado al Principado.
Desde la fiscalía aseguran que, al margen de estos problemas, Asturias cuenta con una red de centros de menores bien dotada y que funciona adecuadamente
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