miércoles, 20 de enero de 2010

Un atentado que conmocionó en el 2000 a la ciudad y se saldó con dos muertos

Una de las pistolas usadas en el asalto fue la que mató a un policía nacional en Madrid
El asalto al furgón blindado fue uno de los atentados más sangrientos registrados en la ciudad. En el ataque murieron dos vigilantes y un tercero resultó herido, al igual que una treintena de peatones y uno de los terroristas. El furgón transportaba 390 millones de las antiguas pesetas, pero los integrantes del comando sólo consiguieron unas sacas con monedas que tuvieron que abandonar en su huida. El asesinato de un policía nacional en Madrid con una pistola usada en el asalto permitió encontrar la pista de los fugitivos y su posterior detención en diversos puntos de España.
El furgón fue interceptado con la explosión de tres bombas lapa que deflagraron al mismo tiempo.
El furgón fue interceptado con la explosión de tres bombas lapa que deflagraron al mismo tiempo.
Una fuerte explosión despertó a los vecinos de la carretera Provincial. Era el 8 de mayo del 2000 y los Grapo acaban de cometer uno de sus atentados más sangrientos. Un furgón blindado de Prosegur había sido su objetivo. Un sistema que no era la primera vez que empleaban, aunque en esta ocasión el resultado fue dos vigilantes de seguridad muertos, un tercero herido y casi treinta personas lesionadas como consecuencia de la explosión. El comando, integrado supuestamente por Fernando Silva Sande, Israel Torralba, Marcos Martín Ponce, Esther González y Mónica Refojos. Además, también están imputados Luis Elipe López, encargado de falsificar los documentos, y el presunto jefe intelectual e ideólogo del atraco, Manuel Pérez Martínez, ’camarada Arenas’.
El asalto al furgón comenzó sobre las ocho y media con la explosión de tres bombas lapa. Una de ellas se encontraba en los bajos de un coche estacionado en la calle, el otro en un contenedor y el tercero en la calzada. Todos fueron accionados cuando pasaba el vehículo. Los dos vigilantes que viajaban en la cabina del furgón fueron acribillados a balazos cuando salieron, mientras que el tercero consiguió disparar su arma y se salvó de morir al permanecer en el interior, desde donde consiguió alcanzar a uno de los terroristas. La aparición de un segundo furgón obligó a los cuatro integrantes del comando a huir precipitadamente con apenas unas sacas con monedas que abandonaron en el camino, al igual que sucedió con una mochila con más explosivos. Un turismo alquilado con la documentación falsificada supuestamente por Luis Elipe López les esperaba en las proximidades del lugar. Seis meses después del asalto una de las pistolas usadas en Vigo servía para matar a un policía nacional en Madrid. Los autores son identificados como Israel Torralba y marcos Martín Ponce. Los otros cuatro integrantes del comando serían identificados después.

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