La llegada de un año nuevo siempre es propicia para sacar cuentas respecto a lo ocurrido durante el año anterior. En el caso de la urbanización Terrazas del Ávila el saldo fue más bien negativo, ya que se contabilizaron once secuestros express. Por ello los representantes del consejo comunal y la asociación de vecinos instalarán un sistema integral de seguridad a mediados de este año.
El último delito de este tipo se cometió a finales del 2009, cuando unos sujetos se llevaron a un niño y lo retuvieron por más de diez horas.
"Lamentablemente ya le han puesto una tarifa a nuestro muchachos", dijo preocupado José Antonio García, coordinador del consejo comunal y de la asociación de vecinos.
El plan incluye levantar un muro perimetral, que se erige en la actualidad, cercano a la Universidad Metropolitana, colocar garitas en los tres accesos que colindan con el centro comercial Parque Ávila, instalar cámaras de vigilancia y establecer una conexión directa con Polisucre.
En las calles 1, 2 y 3 se establecerán los módulos: uno de ellos será para las visitas. Allí las cámaras captarán la imagen del conductor y del vehículo, se le tomarán los datos y se requerirá la autorización del vecino para que ingrese.
También se establecerá un paso peatonal para quienes transiten a pie y un carnet especial para los trabajadores.
"Estamos en conversaciones con Polisucre a fin de enviarle las placas de los vehículos sospechosos, ya que 90% de los carros en los que se comenten delitos son robados", expresó García.
José Rafael Rodríguez, representante del área de obras de la asociación de vecinos, indicó que se colocarán 30 cámaras sobre postes, algunos de los cuales contarán, además, con alarmas de pánico. "En la sede de la asociación tendremos vigilantes las 24 horas y serán ellos los que activen las alarmas. También habrá "garras de tigres" en la entrada de la urbanización para detener los vehículos, siempre que sea lo más prudente. Para ello nuestro personal recibirá recomendaciones de profesionales de Polisucre", manifestó.
Decisiones preventivas. Para los vecinos estas medidas no son una exageración, sino el resultado lógico luego de padecer varios hechos delictivos. "En mi edificio se han metido a robar en 4 oportunidades. A mi hermano, que también vive aquí, le robaron su carro en el estacionamiento", contó Kareny de Esaa, quien lleva 23 años residiendo en el lugar. "A mi esposo lo interceptaron cuando venía caminando por la urbanización y lo despojaron de sus pertenencias", indicó Marina Calderón, vecina de la localidad desde hace dos años.
A finales del año pasado, la urbanización también ocupó las páginas rojas de los diarios debido al asesinato de Fédor Vilachá, estudiante de 4° año de Medicina de la Universidad Central de Venezuela.
Rodríguez indicó que la esperanza de los dirigentes y vecinos es que con estas herramientas, los delincuentes desistan de acercarse al lugar: "Todo antisocial desea que no se le vea el rostro, que no se le identifique y que pueda tomar a sus víctimas con facilidad. Pero con estas estrategias esperamos hacerles las cosas más difíciles a los malandros".
No hay comentarios:
Publicar un comentario