«La prioridad ahora y para 2010 es mantener los puestos de trabajo del sector»
¿Cómo cree que está afectando la actual crisis económica al sector de la seguridad privada en general? ¿Y de una manera más concreta al que usted representa?
-El sector de la seguridad privada va acorde con la coyuntura económica del país, por lo tanto, cuando la economía nacional sufre bajadas tales como las actuales, también se resiente la dinámica del sector. En la situación actual de crisis, muchos de los apartados que componen la actividad de la seguridad privada están teniendo serios problemas, como consecuencia de los muchos factores negativos que configuran actualmente el panorama económico español. Esto se está notando incluso en el segmento de la instalación de sistemas de alarmas, que había mostrado en ejercicios económicos anteriores resultados de crecimiento muy positivos.
Los datos de APROSER, asociación empresarial representativa del 75 por 100 de los servicios de seguridad privada en España, reflejan que desde mediados del año 2008 la demanda de servicios de seguridad privada ha experimentado una caída, continuada y sostenida, que se ha acentuado a lo largo de todo lo que llevamos de 2009.
Esto se puede apreciar en la evolución de las cifras de los primeros trimestres de 2009 para el apartado de vigilancia, que supone la actividad de mayor facturación y demanda. Frente a los ritmos de crecimiento positivo de cuatro puntos en el primer trimestre de 2008 en relación con el mismo periodo de 2007, las cifras del primer trimestre de 2009 permiten constatar una disminución de más de tres puntos en relación con el primer trimestre del año anterior, a lo que se une la caída de las contrataciones en el segundo trimestre del año, de cerca de un 5 por 100 en relación con el año anterior. El tercer trimestre del 2009 sigue presentando cifras negativas en lo referido a la evolución de la demanda de servicios, que se sitúa con un 3,70 por 100 negativo.
-Cada dos años tiene lugar la celebración del Salón Internacional de la Seguridad, ¿qué cree que aporta esta feria al sector de la Seguridad en general, en estos momentos de crisis?
-La Feria Internacional de la Seguridad, Vigilancia y Prevención se ha consolidado como uno de los encuentros profesionales más destacados del calendario europeo y un completo referente capaz de aglutinar todas las áreas que configuran el sector de la seguridad integral. Sicur reúne a los baluartes del sector con un enfoque integral, reforzando la protección de bienes y personas, la prevención rápida e intervención en casos de emergencia, por lo que su aportación al conjunto de la seguridad privada siempre es muy positiva. Pero en realidad quienes debían contestarle a esto son los propios organizadores de Sicur.
-¿Qué objetivos, proyectos y planes tiene previsto llevar a cabo la asociación durante el año 2010?
-Sin ninguna duda el mantenimiento de los puestos de trabajo del sector. Pese a que en los últimos años el sector de la seguridad privada venía manifestando un importante déficit de personal, desde finales de 2008 y, especialmente, con la llegada de los primeros trimestres de 2009, la situación laboral se presenta radicalmente distinta. La disminución que se ha producido en este periodo en la demanda de servicios, junto con el incremento de candidatos para incorporarse al sector y la vuelta de trabajadores empleados en otras áreas han hecho que en estos momentos exista un número suficiente de trabajadores debidamente cualificados para cubrir las necesidades de personal de las empresas de seguridad privada. Por esa razón, uno de los principales retos inmediatos del sector radica en mantener y salvaguardar los puestos de trabajo de los cerca de 86.000 profesionales empleados en la actualidad.
Por otro lado, pese a que los resultados cualitativos del último informe sociológico de APROSER indican que siete de cada diez encuestados tienen una opinión muy positiva de la labor que desempeñan los vigilantes de seguridad, uno de los principales proyectos del sector es afianzar el reconocimiento de la labor profesional de seguridad y protección de los mismos.
Por último, aunque la Ley de Seguridad Privada, que data del año 1992, es un instrumento que globalmente puede valorarse muy positivamente, sería preciso abordar una reforma parcial en aquellos aspectos relativos a las funciones que pueden acometerse por parte de las empresas de seguridad privada en la protección jurídica del vigilante o en la reducción de los requisitos burocráticos del proceso de habilitación. Para el sector es fundamental que el proceso de habilitación siga correspondiendo a una norma de aplicación para el conjunto del Estado, toda vez que la eventual ruptura de la unidad de mercado podría dificultar la tarea de nuestras compañías.
-¿Cómo han cambiado las necesidades y demandas de seguridad de la sociedad en los últimos años?
-A excepción de la situación actual, a consecuencia de las dificultades económicas de la crisis, en los años anteriores, de 2002 a 2007, la demanda de servicios mantuvo un ritmo de crecimiento muy positivo en cuanto a las cifras de facturación. El crecimiento se situó en el 37 por 100, lo que representa un factor al alza permanente y sostenido propio de un sector consolidado. Sin embargo, las cifras de actividad del segundo semestre de 2008 y, muy especialmente, de los primeros trimestres del año 2009 presentan una realidad totalmente distinta. Dado que prestamos nuestros servicios al tejido económico del país, como refleja nuestro informe económico (sector industrial, comercio o infraestructuras de transporte, entre otros), un cierre de una fábrica o una disminución de la actividad en un centro comercial repercute directamente en los servicios requeridos a nuestras empresas.
-¿Qué papel cree que ha jugado la tecnología en las labores que desempeñan los diferentes profesionales de la seguridad?
-Detrás del trabajo de casi la totalidad de las áreas de seguridad privada, existe un importante soporte tecnológico, de comunicaciones e informático, con programas propios desarrollados para dar respuesta a las distintas necesidades de cada cliente. La adaptación tecnológica del sector ha caminado a la par que la sociedad, creciendo y evolucionando desde su implantación y en la actualidad se configura como un elemento indispensable en nuestra actividad.
El papel de la tecnología es crucial tanto en los casos de los sistemas de seguridad basados en la instalación y mantenimiento de alarmas, como en el caso de la vigilancia, entre otros, ya que complementa y amplifica las labores de protección y atención que ejercen los profesionales del sector. ●
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