Bruselas, 14 ene (EFE).- La ministra española de Defensa, Carme Chacón, dijo hoy que las diferencias de los vigilantes armados a bordo de atuneros en aguas del Índico con los armadores es una cuestión de relaciones laborales entre empresas privadas.
Chacón dijo, en una conferencia de prensa tras reunirse con la alta representante de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, que "no tenía constancia" de ese malestar.
Un número "importante" de los 54 vigilantes privados que protegen a los pesqueros españoles en Somalia han pedido la cuenta en sus empresas y regresarán a España al encontrarse con una situación que "no era la esperada", según dijo hoy a Efe en Bilbao el portavoz de la Asociación de Escoltas en Activo del País Vasco, Santiago González.
La ministra consideró que se trata de "relaciones laborales en el seno de empresas privadas", pero recalcó que el Ministerio de Defensa ha hecho "todos los esfuerzos que nos han pedido" los armadores y las empresas privadas de seguridad para que esta tarea se desarrolle "en las mejores condiciones posibles".
En este sentido, explicó que los vigilantes usan "las armas de mayor capacidad" que permiten las autoridades de Seychelles, el país desde el que operan los atuneros, y que limita el tipo de armamento que se puede embarcar a bordo de esos pesqueros.
Chacón destacó también que la misión aeronaval "Atalanta" ha logrado reducir "a la mitad" los secuestros en aguad del Golfo de Adén y el océano Índico en torno a Somalia.
Antes de Atlanta, lanzada a principios de diciembre de 2008, uno de cada tres ataques sobre buques tenían éxito y los piratas capturaban a su presa, mientras que ahora eso ocurre únicamente en uno de cada seis ataques, dijo la ministra.
"La experiencia de 2009 ha sido exitosa", resaltó Chacón, quien dijo que a pesar de todo España mantiene su idea de que la misión europea pueda comenzar a vigilar de cerca los puertos desde los que operan los piratas, tanto para la salida de los buques nodriza que llevan a las lanchas rápidas como para llevar a los barcos secuestrados.
Recordó que el uso de los buques nodriza ha permitido a los piratas somalís realizar ataques a más de mil millas marinas (1.800 kilómetros) de distancia de sus bases, y que la zona de patrulla equivale a tres veces la superficie del mar Mediterráneo, por lo que España apoya medidas que permitan aumentar la eficacia. EFE
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