El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, manifestó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la reunión que éste mantuvo con los interlocutores sociales en Moncloa, que la reunión del G-20 en la que participará España el próximo día 15 de noviembre en Washington debe poner énfasis en recuperar el timón de la economía productiva, que es la que genera puestos de trabajo y productividad y recuperar la centralidad del trabajo, del trabajo con derechos a nivel mundial.
UGT trasladó la posición del movimiento sindical europeo e internacional e hizo entrega al Presidente del documento elaborado por la Confederación Sindical internacional (CSI), junto con las Federaciones Sindicales Internacionales, que recoge las opiniones y propuestas de los trabajadores del mundo ante la reunión del G-20 sobre la crisis.
Para el movimiento sindical internacional, más allá de la reunión de Washington la cooperación debe extenderse a todos lo grupos (G7, G8, a Europa, OCDE e instituciones financieras internacionales) para evitar la arbitrariedad reguladora y garantizar el alcance mundial de la nueva arquitectura. Reclama también un mayor protagonismo de los representantes de los trabajadores, que tienen que sentarse en la mesa de estas reuniones e instituciones. A su juicio, debe haber plena transparencia, divulgación y consulta.La Confederación Sindical Internacional considera que la reunión del G20 debe marcar el inicio de un proceso en el que se tiene que elaborar un plan de recuperación coordinado para estimular la economía real a nivel nacional, una nueva regulación de los mercados financieros, un nuevo sistema internacional de gobernanza mundial orientada a reducir los desequilibrios en la economía mundial y combatir la crisis de la justicia distributiva, fortalecer la dimensión social de la globalización y garantizar la aplicación de las normas internacionales del trabajo.
UGT trasladó la posición del movimiento sindical europeo e internacional e hizo entrega al Presidente del documento elaborado por la Confederación Sindical internacional (CSI), junto con las Federaciones Sindicales Internacionales, que recoge las opiniones y propuestas de los trabajadores del mundo ante la reunión del G-20 sobre la crisis.
Para el movimiento sindical internacional, más allá de la reunión de Washington la cooperación debe extenderse a todos lo grupos (G7, G8, a Europa, OCDE e instituciones financieras internacionales) para evitar la arbitrariedad reguladora y garantizar el alcance mundial de la nueva arquitectura. Reclama también un mayor protagonismo de los representantes de los trabajadores, que tienen que sentarse en la mesa de estas reuniones e instituciones. A su juicio, debe haber plena transparencia, divulgación y consulta.La Confederación Sindical Internacional considera que la reunión del G20 debe marcar el inicio de un proceso en el que se tiene que elaborar un plan de recuperación coordinado para estimular la economía real a nivel nacional, una nueva regulación de los mercados financieros, un nuevo sistema internacional de gobernanza mundial orientada a reducir los desequilibrios en la economía mundial y combatir la crisis de la justicia distributiva, fortalecer la dimensión social de la globalización y garantizar la aplicación de las normas internacionales del trabajo.
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