Seguirán creciendo en tiempos de crisis
Las empresas de seguridad privada necesitan alrededor de 2.000 trabajadores para cubrir sus servicios en la Comunitat Valenciana. En tiempos de crisis prevén seguir creciendo y piden cambios legales para poder contratar inmigrantes.
José Parrilla, ValenciaLa seguridad privada es uno de los pocos sectores que capeará la crisis con cierta solvencia. Aunque este año su crecimiento será menor, no está previsto que entre en números rojos y mantiene su capacidad de crear empleo. Sólo en la Comunitat Valenciana hacen falta 2.000 profesionales, por lo que las empresas han demandado cambios legales para agilizar su habilitación o contratar inmigrantes.Tan buenas perspectivas fueron expuestas ayer en la presentación de la delegación de Aproser (Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad) en la Comunitat Valenciana, entidad que agrupa a 13 empresas de seguridad que cubren entre el 70 y el 80 por ciento de los servicios.Según explicó Eduardo Cobas, secretario general de Aproser, en la Comunitat hay 145 empresas que emplean a 6.962 trabajadores y que facturan 297 millones de euros al año. Se trata de un sector cuya actividad se ha disparado en toda España debido, sobre todo, a las infraestructuras de transportes, los centros comerciales y las urbanizaciones. De hecho, en los últimos 15 años ese crecimiento ha sido del 6,9% anual y para el año 2008 la previsión es seguir por esa senda. Esto es así, explicó Cobas, porque aunque ha bajado el comercio, que representa el 15,2% de la facturación, siguen aumentando, por ejemplo, los transportes, que representan el 17,4%. Además, en tiempos de crisis suele incrementarse la inseguridad y eso repercute positivamente en el gremio.En tal situación, Aproser cree que este sector puede ser, y así lo están notando en el fuerte incremento de la demanda de mano de obra de los últimos meses, un refugio para parados de otras profesiones. Se calcula que en la actualidad hacen falta en España 20.000 vigilantes de seguridad, de los cuales 2.000 se necesitarían en la Comunitat Valenciana.Por ello, creen fundamental un cambio de la legislación actual, que data de 1992 y que en su día, no ahora, sirvió para regular el sector. El primero de esos cambios debería servir para agilizar la habilitación de un vigilante jurado, que ahora tarda cinco meses de media. No pretenden reducir la formación, que es "la más completa de Europa", pero si las demoras burocráticas.Otra aspiración es poder contratar a inmigrantes. "No es lógico que puedan estar en el Ejército y no puedan trabajar como vigilantes", dicen.Y por último, mejorar la protección jurídica del profesional, es decir, que agredir a uno de estos trabajadores no sea considerada penalmente como una agresión a un ciudadano más. Y viceversa.
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