FRAN EXTREMERA. TORROX. El concejal torroxeño de Policía Local, Manuel Palomas (PIU), ya tiene en su poder la relación de las bajas que con cierta frecuencia se han sucedido en la plantilla policial desde enero, con la situación extrema que se vivió el pasado fin de semana, en plena feria, cuando una veintena de bajas forzó la incorporación urgente de tres parejas de la Guardia Civil y seis más de Protección Civil, además de los vigilantes de una empresa privada que suelen velar por el cuidado de las casetas en estas fechas.
«Vamos a revisar la relación de bajas que se han producido desde enero y las que no estén suficientemente justificadas acarrearán el descuento de la parte proporcional del sueldo, pagas extras y de la Seguridad Social. Tendremos que tomar las medidas oportunas, pero no es algo que se resuelva en un día ni dos. Tenemos abierto un expediente en el que también colabora la Concejalía de Personal», explicó.
Palomas agregó que habrá, por otra parte, «medidas de carácter disciplinario en función del número de bajas y de otras conductas». Y subrayó que no se volverá a «permitir que ocurra algo así, de manera que ni la ciudadanía ni corporaciones futuras tengan que sufrir estas lamentables situaciones». Asimismo, recordó que hubo incidentes leves en la feria, pero que no son distintos a los de otros años, cuando ha habido más vigilancia: «No por más policías se van a evitar estas cosas».
El edil recordó ayer que en un principio hubo cierta falta de reflejos, porque las bajas se comunican telefónicamente, pero en el acuerdo marco del Consistorio torroxeño hay hasta cuatro días para entregar el justificante.
La regidora torroxeña, Toñi Claros (IU), se mostró muy crítica con la postura de los efectivos policiales: «Torrox no se merece que estos policías le hagan esto. Pero desde aquí pido tranquilidad. Ya se han empezado a reincorporar los agentes y lo que no se puede es seguir alarmando a la población como hace el grupo socialista».
«Descontrol en el pacto»
En la capital, el secretario general del PSOE malagueño, Miguel Ángel Heredia, acompañado por el portavoz y candidato de su formación en la localidad torroxeña, Francisco Muñoz, aseguró que lo vivido «es el conflicto de los peores gestores públicos que han pisado Torrox. Es una nueva muestra del descontrol que significa la unión de IU con el PP. Un pacto de intereses particulares que ha tenido como fruto un gobierno que no se preocupa ni de atender las responsabilidades municipales ni del interés general de los torroxeños y torroxeñas», explicó.
Muñoz apuntó que se ha solicitado la dimisión de Claros y de Palomas, como máximos responsables en este asunto, y justificó tal petición: «Han dejado la Jefatura de la Policía Local, donde se encuentra el depósito de detenidos y el propio armero de la policía, en manos de una empresa privada y han dejado el recinto ferial totalmente desprotegido», lamentó el que fuese regidor hasta 2007.
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