El fiscal antidroga pide prisión para los 17 detenidos, entre ellos los dos vigilantes y los cuatro estibadores
El juez central de Instrucción 3 de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, vincula a los catorce detenidos de la red de narcos que operaba en el puerto de Valencia con cuatro envíos de cocaína que suman 615 kilos de cocaína. Todos tenían como destino el recinto portuario valenciano. Y todo llegaron ocultos con el sistema de gancho perdido.
Así lo hace constar el juez en el auto por el que ordenó a la policía entrar y registrar el domicilio del presunto cabecilla de la trama, A. G. F., en el valenciano barrio de Nazaret. Se trata, tal como publicó ayer este diario, del líder de un clan familiar presuntamente dedicado al narcotráfico.
El último envío achacado a esta red, tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV el pasado martes, fue interceptado en el puerto el jueves, 30 de septiembre. Contenía 86 kilos de chlorhidrato de cocaína oculto en varias mochilas metidas en un contenedor que llegó a Valencia a bordo del buque Cala Pino.
Grande-Marlaska considera dueño de la mercancía a un colombiano -W. F. H.-, mientras que a A. G. F. y sus hombres de confianza -S. G. M., J. A. G. M. y P. V. M. B.- los considera el grupo que se encargaba de entrar en el puerto y rescatar la droga antes de la salida del contenedor hacia su destino legal. Además, cita a los vigilantes de seguridad detenidos por actuar en connivencia con los narcos, y cuya función era permitirles entrar en la terminal de contenedores para recoger las mochilas con la cocaína, así como a los dos intermediarios que contactaron con ellos.
Además del contenedor con 86 kilos intervenido la semana pasada, el juez de la Audiencia Nacional incluye en su escrito tres más que vincula al último por el modo de operar de la organización y porque para rescatarlos también se contó "con la connivencia de otros vigilantes".
El decomiso más antiguo fue el 31 de marzo, cuando "los imputados encargados de extraerla del puerto" abandonaron 286 kilos de cocaína "al creerse vigilados", tal como adelantó en su momento este periódico.
Tres meses después, a finales de junio, fueron intervenidos 111 kilos en Tarragona. Habían llegado en un contenedor que debía haber sido descargado en Valencia y que fue desviado hasta esa ciudad catalana por problemas de infraestructura.
El siguiente contenedor fue descubierto en un control rutinario de Aduanas en Valencia el 9 de julio. Contenía 132 kilos de cocaína. En este caso, la Guardia Civil detuvo a los dos hombres que habían acudido a recoger las mochilas, tal como publicó este diario en exclusiva.
A disposición judicial
Todos los detenidos fueron puestos ayer a disposición de los distintos juzgados en cuyos partidos se produjeron las detenciones. Los tres últimos detenidos el martes por la Guardia Civil fueron entregados ayer por la mañana en los juzgados de Torrent, Alzira y Catarroja. Por contra, los catorce arrestados el lunes en Valencia no llegaron al juzgado de guardia de la ciudad hasta cerca de las once de la noche de ayer. La Fiscalía especial antidroga tenía previsto anoche pedir prisión para todos los imputados.
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