- Los escoltan advierten de una mayor agresividad en sus técnicas de asalto
- Piden ametralladoras que alcancen más de un kilómetro y medio y no 600 metros
- Seychelles prohíbe, de momento, embarcar estas armas pesadas
La Asociación Española de Escoltas (ASES), implicada en la formación y selección de personal de seguridad privada para las embarcaciones pesqueras que operan en el Índico, ha alertado de la necesidad de que los barcos porten armamento pesado para hacer frente al próximo brote de ataques piratas en aguas somalíes.
Cree que las medidas adoptadas por los países para repeler los asaltos y la presencia de la misión internacional 'Atalanta' obligará a las mafias a ser más violentas, pero las autoridades de las Seychelles prohíben, de momento, embarcar ametralladoras pesadas, según ha explicado el presidente de ASES, Vicente de la Cruz.
A su juicio, las mafias "no van a renunciar al negocio de los asaltos" en alta mar, por lo que el aumento de la seguridad en la zona les obliga a "usar técnicas de asalto más contundentes" que pasan por el empleo de ametralladoras de largo alcance. En ese sentido, espera un escenario de "aumento de la violencia" en la región.
Ante esta situación, De la Cruz, advierte de que los barcos siguen sin poder embarcar armamento pesado por la negativa de las autoridades de la Islas Seychelles, donde se establecen la mayoría de embarcaciones que faenan en aguas del Océano Índico.
En concreto, ASES considera necesario el empleo de ametralladoras de largo alcance, como el modelo Browning de calibre 12.70 de fabricación norteamericana y recuerda que las mafias de piratas ya cuentan con un armamento equivalente, adquirido en el mercado negro procedente de las repúblicas ex soviéticas.
"Hasta que no permitan embarcar este tipo armas seguiremos sin capacidad de defensa", alerta De la Cruz, quien recuerda que en la actualidad sólo están permitidas fusiles de asalto y ametralladoras ligeras con las que se alcanza un objetivo a unos 600 metros, mientras que las ametralladoras pesadas tienen un recorrido superior al kilómetro y medio.
Pese a todo, desde ASES destacan que en la actualidad ha mejorado la formación y la selección de los agentes de seguridad privada que protegen los pesqueros. "La fiabilidad ahora es alta", indica De la Cruz, quien alaba la labor desempeñada por el Gobierno en los últimos meses en este campo, así como la misión 'Atalanta' que ha desempeñado su labor tanto en alta mar como en los puertos, donde las mafias controlan la entrada y salida de barcos susceptibles de ser asaltados.
Precisamente el jueves, el atunero vasco 'Felipe Ruano' fue atacado por piratas a unos 1.000 kilómetros de la costa somalí en aguas del Índico. Agentes de seguridad privada embarcados en el atunero consiguieron repeler con éxito el intento de asalto de un esquife.
El viernes, el Consejo de Ministros aprobó el decreto de subvenciones excepcionales para contratar seguridad privada en buques atuneros que operan en el Índico por un importe máximo de 1,9 millones de euros en 2010 y 2011. Actualmente, unos 70 efectivos de seguridad privada se encuentran embarcados en una treintena de embarcaciones españolas que faenan en la zona.
Cree que las medidas adoptadas por los países para repeler los asaltos y la presencia de la misión internacional 'Atalanta' obligará a las mafias a ser más violentas, pero las autoridades de las Seychelles prohíben, de momento, embarcar ametralladoras pesadas, según ha explicado el presidente de ASES, Vicente de la Cruz.
A su juicio, las mafias "no van a renunciar al negocio de los asaltos" en alta mar, por lo que el aumento de la seguridad en la zona les obliga a "usar técnicas de asalto más contundentes" que pasan por el empleo de ametralladoras de largo alcance. En ese sentido, espera un escenario de "aumento de la violencia" en la región.
Ante esta situación, De la Cruz, advierte de que los barcos siguen sin poder embarcar armamento pesado por la negativa de las autoridades de la Islas Seychelles, donde se establecen la mayoría de embarcaciones que faenan en aguas del Océano Índico.
En concreto, ASES considera necesario el empleo de ametralladoras de largo alcance, como el modelo Browning de calibre 12.70 de fabricación norteamericana y recuerda que las mafias de piratas ya cuentan con un armamento equivalente, adquirido en el mercado negro procedente de las repúblicas ex soviéticas.
"Hasta que no permitan embarcar este tipo armas seguiremos sin capacidad de defensa", alerta De la Cruz, quien recuerda que en la actualidad sólo están permitidas fusiles de asalto y ametralladoras ligeras con las que se alcanza un objetivo a unos 600 metros, mientras que las ametralladoras pesadas tienen un recorrido superior al kilómetro y medio.
Temporada 'alta' de piratas
Esta alerta coincide con el inicio de una fase en la que se prevé un rebrote de ataques piratas en el Índico coincidiendo con el primero de los dos periodos intermonzónicos que abarcará los meses de octubre y noviembre. El segundo periodo contempla los meses de febrero, marzo y abril.Pese a todo, desde ASES destacan que en la actualidad ha mejorado la formación y la selección de los agentes de seguridad privada que protegen los pesqueros. "La fiabilidad ahora es alta", indica De la Cruz, quien alaba la labor desempeñada por el Gobierno en los últimos meses en este campo, así como la misión 'Atalanta' que ha desempeñado su labor tanto en alta mar como en los puertos, donde las mafias controlan la entrada y salida de barcos susceptibles de ser asaltados.
Precisamente el jueves, el atunero vasco 'Felipe Ruano' fue atacado por piratas a unos 1.000 kilómetros de la costa somalí en aguas del Índico. Agentes de seguridad privada embarcados en el atunero consiguieron repeler con éxito el intento de asalto de un esquife.
El viernes, el Consejo de Ministros aprobó el decreto de subvenciones excepcionales para contratar seguridad privada en buques atuneros que operan en el Índico por un importe máximo de 1,9 millones de euros en 2010 y 2011. Actualmente, unos 70 efectivos de seguridad privada se encuentran embarcados en una treintena de embarcaciones españolas que faenan en la zona.
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