IBIZA | G. L. S. Los responsables de que la copa del mundo esté en Ibiza, el presidente de la Federació de Futbol de Balears, Miquel Bestard, y el delegado de la Junta Insular, Pepe Roselló, se mostraron orgullosos de haberla podido traer a la pitiusa mayor. «Llega poco tiempo porque toda España la quiere. Tenemos suerte porque hemos sido de los primeros», comentó el dirigente mallorquín.
Su homólogo en las Pitiusas dijo: «Es una cosa que se ha visto una vez en la vida y a lo mejor no lo volveremos a ver más. Es una sensación extraordinaria. La lástima es que no la pudiéramos tener dos o tres días y que no pueda ir a Formentera», subrayó Roselló, quien apuntó que el trofeo está asegurado «en 150.000 euros», que es su valor real.
El conseller d´Esports, Mario Avellaneda, declaró que tener el galardón mundialista en Vila es «la envidia» de mucha gente. Asimismo, alabó el trabajo de la Junta Insular. «Es un éxito para nosotros y para la delegación de fútbol, que es la que ha conseguido convencer a la Balear y a la española», señaló.
Pere Estela, director comercial de la empresa de seguridad Trablisa en Balears, explicó los detalles del traslado desde Palma a Ibiza: «Desde que la copa llega al aeropuerto de Son Sant Joan nos hacemos cargo en todas las ubicaciones donde ha estado, incluido el vuelo. Ha estado permanentemente custodiada por dos vigilantes armados. Por la noche está en una cámara acorazada», informó Estela, quien añadió que el coste de desplazamientos y personal no ha sido «excesivamente caro».
No hay comentarios:
Publicar un comentario