La Policía ha detenido en Gipuzkoa, Navarra, La Rioja y Cantabria a 44 vigilantes de seguridad acusados de haber comprado títulos falsos que les permitieron desarrollar su actividad laboral durante varios años en unas cuarenta empresas. La operación completa otra redada de cincuenta individuos realizada en junio pasado (22 de ellos en Gipuzkoa). Esta vez, la Policía se centró especialmente en el territorio de Navarra, donde han sido arrestadas diecisiete personas.
Según informó ayer el Ministerio del Interior, las pesquisas continúan abiertas y han sido posibles gracias a la documentación obtenida por la Policía en junio, cuando se destapó una trama en la que estaban involucrados el director y un profesor de un centro de estudios privado de Madrid. Ambos vendían supuestamente diplomas de vigilante de seguridad a un precio que oscilaba entre los 500 y los 1.000 euros. El negocio podría haber reportado, en una primera estimación, unos 100.000 euros como mínimo.
Según la Policía, varios cientos de individuos, todos ellos carentes de la preparación necesaria y, en algunos casos, con antecedentes delictivos, han podido aprovechar titulaciones falsas para desempeñar tareas de escolta profesional de manera completamente fraudulenta. De momento, al centenar de detenidos en las dos operaciones policiales se les han requisado las armas y las acreditaciones profesionales. La Policía les atribuye, en principio, los delitos de falsedad documental y tenencia ilícita de armas, así como intrusismo profesional como detectives, escoltas y en las tareas de vigilancia de seguridad y explosivos.
La Policía cree que algunos de las personas detenidas compraron el diploma acreditativo de escolta sin haber puesto el pie en la academia madrileña que supuestamente ofrecían los documentos. Los responsables de ese centro han sido acusados también de un delito de estafa.
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