Escándalo mayúsculo en Cataluña. ¿El motivo? Videocámaras en los cuartos de baños de un centro dependientes del Área de Bienestar Social de la Diputación de Barcelona. Según han denunciado diversas páginas webs, los baños son vigilados desde hace tiempo con videocámaras, invadiendo de manera descarada la intimidad. En el caso del servicio de las mujeres, incluso, la cámara apunta directamente al inodoro, de modo que captar perfectamente los genitales de quien esté utilizando el váter. Disculpas por ser tan directo, pero ante los usos fraudulentos de videovigilancia no hay medias tintas.
En el caso del servicios de los hombres, en cambio, el enfoque de la cámara es cenital, justo encima de la taza del váter, por lo que también capta perfectamente su desnudez. Parece, pues, que los dispositivos han sido estratégicamente instalados para captar los genitales de ambos sexos, requiendo diferente ángulo en cada uno de los casos. Se da la circunstancia de que el centro, llamado ‘Calor y café’ está destinado al apoyo para indigentes y drogodependientes, motivo, según algunas de las webs que denuncian, por el que la noticia no ha trascendido a los medios.Parece bastante improbable que la instalación de estas videocámaras hayan recibido la perceptiva autorización administrativa y, desde luego, de haber sido así, debería investigarse -y revocarse- de inmediato. Ya existen sentencias por parte de la AEPD en las que sancionaron a un instituto valenciano por hacer algo parecido. La videovigilancia es un tecnología muy beneficiosa, pero sólo lo seguirá siendo si se cumple estrictamente con la ley y se evitan abusos de esta índole.Fuente: Videovigilando
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