Fernando Sanz – Madrid -
El proyecto de Prosegur se llevará a cabo a través de la sociedad de nueva creación, y participada al 100% por la matriz, Pitco Ventures. La sociedad fue constituida formalmente el 22 de julio, tal y como aparece en el Registro Mercantil, sin embargo, fuentes oficiales de Prosegur aseguran que aún no está operativa. Este nuevo vehículo inversor de la compañía será el mascarón de proa del grupo Prosegur en su estrategia futura de identificar, explorar y desarrollar las nuevas tecnologías que conformarán el negocio de la seguridad privada en el futuro.
De momento, la empresa se ha constituido con un capital social de 1,2 millones de euros, pero se prevé que una vez eche a andar e identifique las primeras oportunidades de inversión, compre participaciones en sociedades de control o minoritarias.
El esquema, según aseguran las fuentes oficiales citadas, es concentrar una inversión de entre 3 y 5 millones por proyecto con el objetivo de, en cada caso concreto, contribuir al desarrollo de la tecnología en cuestión. “De esta forma pensamos que se genera un beneficio mutuo, apoyamos financieramente el esfuerzo de generación de tecnología que realiza la empresa en la que entramos y con ello preparamos y reforzamos nuestra gama potencial de servicios a clientes”.
Por el momento no hay límite de inversión, explican. “Identificaremos las oportunidades que se nos vayan presentado, estudiaremos detenidamente qué podemos aportar y qué nos pueden proporciona e invertiremos en lo que nos convenza”. “Entendemos que el esquema de desarrollo será beneficioso para las dos partes. Creemos que la empresa en la que entremos tendrá la seguridad de contar con una empresa grande en su accionariado, con una gran estabilidad, que les permitirá, con amplias garantías, desarrollar su producto sin preocuparse en exceso de los vaivenes financieros. Y eso en los tiempos que corren es muy importante”, subrayan
Los responsables de Prosegur se han dado, en paralelo, un periodo de maduración de cada inversión de entre tres y siete años. “Una vez que entremos en ese marco temporal, la idea que tenemos es aprovechar la tecnología que habremos ayudado a crear, y vender la participación en la compañía”, explican.
La apuesta de la multinacional española se basa en que el concepto de seguridad global es cada vez más amplio. Prosegur concentra buena parte de su actividad en vigilancia, transporte de fondos y protección residencial.
“Eso es lo que se ve, pero la oferta es mucho más compleja y es imprescindible. Las nuevas tecnologías permiten que las violaciones de seguridad informáticas, por ejemplo, sean más y más sofisticadas. Los ciberdelincuentes son cada vez más listos y audaces y están mejor preparados y formados, y con Pitco Ventures pretendemos dar un salto y estar al menos al mismo nivel de conocimiento tecnológico que ellos o un par de pasos por delante”, aseguran.
Áreas de negocio como desarrollos de protección antihackers, reconocimiento de iris, seguridad lógica, medios de pago alternativos al efectivo y seguridad electrónica son los segmentos potenciales en los que los responsables de la compañía quieren basar la Prosegur de los próximos años.
“¿Qué no estamos mirando?”
Prosegur está embarcada en un proceso de expansión internacional que la ha llevado hasta ahora a estar presente en tres continentes. Cuando hablan de planes de expansión, a la pregunta de ¿qué es lo que están mirando para comprar?, contestan a la gallega: “Sería mejor contestar a ¿qué es lo que no estamos mirando?”. Aseguran tener una voluntad clara de potenciar su expansión internacional para convertirse en un operador global de seguridad, pero dando pasos poco a poco”.
Actualmente el grupo controla sociedades que mantienen una plantilla de más de 104.000 empleados en el mundo repartidos entre Europa España, Francia, Portugal y Rumanía e Iberoamérica -Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay, Perú y Uruguay-. En Asia, Prosegur esta presente en Singapur.
Sus dos más recientes acuerdos han sido la alianza, bajo la fórmula de joint venture con la empresa hindú SIS, en función de la cual ambas empresas participarán al 49% y 51%, respectivamente, en una sociedad, con sede en India, a través de la que prestan servicios de logística de valores y gestión de efectivo. La operación se cerró en mayo de este año y Prosegur invirtió un total de 11 millones de euros
Dos meses antes, el grupo puso un pie en Asia, al adquirir en Singapur la compañía de vigilancia no armada Prosec. Una firma con una plantilla superior a los 700 empleados y que obtuvo en el año 2010 unas ventas de 9,7 millones de euros. Para Prosegur esta operación ha supuesto “el inicio de un periodo de aprendizaje en un continente en el que la compañía no estaba presente hasta ahora”, declaran fuentes oficiales de Prosegur.
Fuente: vigilantesdeseguridad.com
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