Desde grupos perfectamente organizados hasta pequeñas unidades de dos o tres individuos son los responsables de lo que durante el pasado año 2010 se denominó una de las mayores plagas delictivas en nuestro país. A lo largo de toda la geografía nacional se han sucedido numerosos robos de cable de cobre que, en muchos casos, han supuesto un grave riesgo para la población, así como alteraciones graves en las líneas de servicio de telefonía o transporte terrestre.
Si bien el número de sustracciones y la cantidad de este metal han sido elevados, el “modus operando” en todas y cada una de las ocasiones es el mismo. Un grupo de personas localiza el objetivo, que suele tratarse de cableado de telefonía, líneas de trenes no solo de alta velocidad o instalaciones eléctricas, que es donde se concentren la mayor cantidad de este metal. Seguidamente cortan el cable, lo trocean para su fácil transporte y en vehículos de carga abandonan el lugar rápidamente. Es tras esto, y en algún paraje apartado, cuando queman el cableado para despojarlo del recubrimiento aislantes, que resulta ser el ADN del mismo a efectos de identificación. Es en chatarrerías ilegales donde el producto, ya limpio, se vende para su canalización a funciones para de nuevo ser introducido en el mercado.
Principales consecuencias
El robo de cable de cobre, además de generar un elevado gasto a las empresas, causa serios inconvenientes y a veces, ponen en grave riesgo a los usuarios. No en vano son conocidas las localidades donde el suministro eléctrico y telefónico ha quedado interrumpido, a las líneas ferroviarias que han visto alterados sus horarios o compromisos de puntualidad. Pero es en las autopistas y autovías donde se ha generado un serio problema de seguridad, ya que al ser sustraído el tendido que controla las cámaras de seguridad de estas vías de comunicación, los centros de control quedan “ciegos” e incapaces de detectar incidencias que se puedan producir en estas, ya sean circunstancias climatológicas adversas, accidentes de tráfico o congestión de vehículos en determinados puntos.
Plan de respuesta
Ante todo lo expuesto, el Ministerio del Interior puso en marcha el “Plan de respuesta policial al robo de cableado de cobre”. Es por ello que, enmarcadas dentro de este plan, la Guardia Civil ha llevado a cabo numerosas operaciones que han supuesto un duro golpe al entorno de estas organizaciones además de llevar aparejada una fuerte labor de prevención que ha hecho que el número de delitos halla disminuido.
Cabe destacar entre las más importantes, la realizada el pasado mes de noviembre en el poblado chabolista el “El Gallinero, próximo a la localidad de Madrid. En este operativo participaron 250 guardias civiles de diferentes especialidades, fue intervenida más de una tonelada de cobre y se detuvo a una treintena de personas.
Servicios realizados
Entre los numerosos los servicios que se han realizado con éxito a lo largo de toda la geografía española con motivo de la entrada en vigor del “Plan de respuesta policial al robo de cableado de cobre”, destacan los realizados en la provincia de Almería, en el marco de la “Operación Bobina”, en la que se detuvo a los responsable del robo de cable en ocho transformadores eléctricos, además de las sustracción del cableado eléctrico del alumbrado público de la localidad almeriense de Sorbas. Tampoco quedan diferentes a estos hechos las ínsulas, donde la Guardia Civil de Aguijes (Las Palmas) detuvo a ocho personas a las que se imputan delitos continuados de robo de cobre pudiendo vincular a las mismas en unas 60 ventas ilegales de material ascendiendo a un total aproximado de 400 kg. La “Operación Mirra” (Alicante) que permitió recuperar 1300 kilos de metal. La “Operación Sanko” (Ciudad Real) supuso la detención de 16 personas por el robo de 21 toneladas de cable de cobre. Todos estos servicios han sido posible gracias a la planificación de servicios con especial vigilancia y protección de instalaciones y tendidos de cableado sensibles a estas actuaciones delictivas.
Fuente: Revista Guardia Civil
01/02/11
01/02/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario