El Comité de Empresa de la Seguridad privada del centro de menores de Valle Tabares denunció ayer la falta de seguridad en las instalaciones, al señalar que el 80 por ciento de las cámaras no funcionan, así como los detectores de humo.
A juicio del comité, estas deficiencias suponen "una situación de alto riesgo para la vida de las personas que se encuentran en dicho centro en el caso de emergencia, catástrofe o calamidad pública".
El comité también denuncia que el Ejecutivo canario redujo en un 18 por ciento la seguridad en el centro.
Por su parte, la Consejería de Bienestar Social aseguró ayer a este periódico que la nueva empresa de seguridad del centro finalizó la comprobación de las cámaras de seguridad esta semana y emitió un informe en que se destacaba que el 100 por cien de las cámaras que están en las zonas habitadas del centro funciona adecuadamente. La consejería explicó que existen algunos fallos en pocas cámaras ubicadas en zonas deshabitadas.
Respecto a los detectores de humo, desde la consejería de Bienestar Social aseguran que estos mecanismos también fueron comprobados y que funcionan de forma correcta.
En relación al personal de seguridad, la consejería explicó que se mantiene el mismo número de personas ejerciendo esta función, y que la disminución se debe a que ha finalizado el contrato de los agentes de seguridad privada que habían sido reubicados en Valle Tabares tras el cierre del centro de Hierbabuena.
En este sentido, señalaron que prueba de estos datos es que "no se ha registrado ninguna incidencia" en materia de seguridad recientemente.
Además, la Consejería de Bienestar Social destacó que ayer se aprobó en Consejo de Gobierno la concesión de 3,5 millones de euros para la seguridad de las tres instalaciones canarias de menores, de los cuales el 80 por ciento se destinará a Valle Tabares al ser el único centro cerrado.
A juicio del comité, estas deficiencias suponen "una situación de alto riesgo para la vida de las personas que se encuentran en dicho centro en el caso de emergencia, catástrofe o calamidad pública".
El comité también denuncia que el Ejecutivo canario redujo en un 18 por ciento la seguridad en el centro.
Por su parte, la Consejería de Bienestar Social aseguró ayer a este periódico que la nueva empresa de seguridad del centro finalizó la comprobación de las cámaras de seguridad esta semana y emitió un informe en que se destacaba que el 100 por cien de las cámaras que están en las zonas habitadas del centro funciona adecuadamente. La consejería explicó que existen algunos fallos en pocas cámaras ubicadas en zonas deshabitadas.
Respecto a los detectores de humo, desde la consejería de Bienestar Social aseguran que estos mecanismos también fueron comprobados y que funcionan de forma correcta.
En relación al personal de seguridad, la consejería explicó que se mantiene el mismo número de personas ejerciendo esta función, y que la disminución se debe a que ha finalizado el contrato de los agentes de seguridad privada que habían sido reubicados en Valle Tabares tras el cierre del centro de Hierbabuena.
En este sentido, señalaron que prueba de estos datos es que "no se ha registrado ninguna incidencia" en materia de seguridad recientemente.
Además, la Consejería de Bienestar Social destacó que ayer se aprobó en Consejo de Gobierno la concesión de 3,5 millones de euros para la seguridad de las tres instalaciones canarias de menores, de los cuales el 80 por ciento se destinará a Valle Tabares al ser el único centro cerrado.
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