A la hora del cierre de sus puertas, el pontevedrés P.A.M.F., de 40 años de edad, salió del hipermercado Froiz por las puertas de la calle Santa Clara. Bajo la cazadora llevaba un par de botellas de bebidas alcohólicas. Ya en el interior había despertado la inquietud del personal del híper, pues comenzó a manipular en las estanterías las botellas «de forma sospechosa», tal y como se informó ayer desde la Comisaría Provincial de Pontevedra. Tras estar allí varios minutos vigilado a cierta distancia, en la caja se comprobó que el individo sólo llevaba en su cesta de la compra un simple pack de cervezas.
Por lo tanto, el vigilante de seguridad se acercó a él para inquirirle por las botellas que había estado cogiendo en los estantes. La reacción del supuesto ladrón fue salir del hipermercado sin contestar a la pregunta, y ya fuera el vigilante le dio alcance y volvió a preguntarle por las botellas, exigiendo que las devolviese al hipermercado. El hombre negó llevar nada encima y se enzarzó con el empleado de seguridad en una discusión que fue subiendo de tono a medida que pasaba el tiempo, y hasta allí se dirigió el encargado del híper para mediar y pedirle nuevamente al hombre que se marchase dejando la mercancía que había sustraído.
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