Fuentes del grupo Petusa se congratulaban ayer de que en el incidente no se produjeran daños personales, ni entre la tripulación ni entre los vigilantes de seguridad, ni tampoco daños materiales. Aunque de la experiencia solo se esté lamentando ahora el gran susto, la compañía ha decidido presentar denuncia contra los once piratas que ayer permanecían a bordo de la fragataCanarias. De hecho, desde Petusa aseguraban por la tarde que estaban ocupados con los trámites para interponer la demanda contra los sospechosos en las islas Seychelles, país del que el barco lleva bandera.
Petusa lo hace aún a sabiendas de que es difícil que se actúe contra ellos. Que en el esquife no se encontrara armamento ni material relacionado con la piratería, como sostiene Defensa, dificulta las cosas. Como también lo hace el hecho de que los acosadores no respondiesen a los disparos disuasorios de la vigilancia privada del Draco. Pero aún así, la armadora quiere intentarlo, al menos para no cargar con el remordimiento de la frustración que provoca capturar a un delincuente y tener que liberarlo porque no hay cargos en su contra.
A la espera
La fragata Canarias navegaba ayer rumbo al puerto de Mombasa, en Kenia, donde tenía previsto realizar una escala técnica de aprovisionamiento. Mientras, los once arrestados permanecen a bordo de a la espera de que las autoridades de las Seychelles decidan qué se hace con ellos.
El Draco faena ya ajeno al destino de los piratas, aunque con una nueva muesca. Y es que el intento de asalto del lunes fue el más peligroso, pero no el primero. Según la casa armadora, los delincuentes somalíes ya quisieron hacerse con el buque en una ocasión anterior, en la que sufrió una persecución. No lograron alcanzarlo porque, entonces, no tenía la red largada y con la potente máquina que posee consiguió dejar atrás a sus acosadores en cuestión de poco tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario