La pelea multitudinaria se originó porque habían desaparecido todos los abrigos que había en el guardarropas
E. B. R. Lo que iba a ser una gran fiesta de Nochevieja en el hotel Don Miguel de Águilas acabó en una batalla campal, una pelea multitudinaria que causó destrozos en las instalaciones cuyas causas están siendo investigadas por la Guardia Civil. Además, numerosos asistentes han presentado denuncias en el cuartel de la Benemérita por la "desorganización y falta de profesionalidad por parte del hotel", donde aseguran que hubo robos de abrigos, teléfonos móviles y bolsos de asistentes.
Algunos asistentes denunciaron que nada más comenzar la fiesta se notaron los problemas. Así, señalan que para entrar al recinto había una sola puerta de entrada con tres guardias de seguridad para más de 2.000 personas. Además, señalan que sólo había un guardarropas con dos personas recogiendo abrigos.
Fue precisamente en esta zona donde se inició el caos. Pasadas las cinco de la madrugada, cuando algunas personas iban a coger sus abrigos y abandonar la fiesta, los asistentes señalan que no quedaba ni un abrigo en el guardarropas. Fue en este momento cuando algunos perdieron los papeles y se empezaron a producir reyertas.
"Los vigilantes de seguridad no hacían nada, la gente estaba dislocada y al que veían con una chaqueta le pegaban una paliza", aseguran algunos testigos presenciales.
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