domingo, 11 de enero de 2009

El hospital denuncia la agresión de dos usuarios a un celador en Nochevieja


El trabajador atacado había llamado la atención a uno de los ahora acusados por estar orinando en el interior del vestíbulo de Urgencias

D. PAMIES Un celador del Hospital de Torrevieja sufrió durante la Nochevieja pasada una violenta agresión por parte de dos usuarios en la puerta de Urgencias. El ataque tuvo que ser reducido por otros usuarios del centro y dos guardias de seguridad privada, siendo en última instancia la intervención de cinco dotaciones de la Guardia Civil la que hubo de acabar con la trifulca generalizada que se organizó ante la insistencia de los agresores.
Juan Diego Miñerola, que está recibiendo el respaldo legal del centro hospitalario, explica que durante la madrugada de Nochevieja a Año Nuevo un hombre de mediana edad y nacionalidad española, sin pasar por el triaje o evaluación previa, accedió a la zona de boxes indicando que su hermano sangraba de un corte en la mano y necesitaba atención médica urgente. "Eran alrededor de las siete de la mañana y le dije que en un minuto le iban a atender porque no había mucha gente y no iban a tardar mucho", explica Diego, quien recuerda, además, que el adulto que tenía el corte "dijo que quería entrar ya, porque estaba borracho y quería algo para la borrachera". Al parecer, ambos se dirigieron a continuación al otro extremo del vestíbulo de espera, ubicado junto a Pediatría y a las máquinas expendedoras de refrescos, donde el individuo que presentaba la herida se puso a orinar ante la sorpresa del resto de usuarios que alertaron al celador. Al recriminarles éste su actitud respondieron visiblemente alterados que "no podía hablarles así". "Me empujaron hacia un banco y recibí el primer guantazo que me quitó las gafas", afirma el celador agredido, "y fue a continuación cuando, mientras uno me sujetaba, el otro comenzó a golpearme con fuerza en la cara y la cabeza dándome puñetazos".
Las previsiones de una afluencia de público más numerosa de lo habitual ya había hecho que la empresa responsable de la seguridad situara a dos agentes en el vestíbulo de Urgencias durante la Nochevieja. Los familiares de los pacientes fueron quienes alertaron a aquellos de lo que estaba sucediendo y pararon en un primer momento la agresión. Aunque, minutos después, uno de los protagonistas, que seguía enfrentándose a quienes estaban en el vestíbulo, entró de nuevo violentamente en la zona de boxes a buscar al celador ante la "cara de pánico" del personal que trabajaba en este departamento. Fue la intervención de la Guardia Civil, quien acudió al recinto con cinco dotaciones, la que pudo finalmente calmar los ánimos.
"Se entiende -dice este celador que trabaja en el centro desde su apertura a finales de 2006- que los familiares, cuando llegan a Urgencias, estén nerviosos, porque quieres que te atiendan cuanto antes. Otra cosa es la mirada despectiva, la forma de hablarte con insultos y las agresiones".
Diego presenta más de una semana después muestras visibles de la agresión con hematomas en la cara, cuerpo, piernas y brazos y lleva una férula en una muñeca. "No tengo miedo, pero ante una situación similar no sé cómo voy a reaccionar", explica.

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