lunes, 26 de enero de 2009

Las recetas anticrisis de las cámaras de comercio extranjeras

Los organismos internacionales de promoción empresarial con presencia en barcelona aseguran que hay que intensificar la exploración de nuevos mercados.
Catalunya ha sido históricamente un polo de atracción de inversiones extranjeras, lo que ha propiciado que en Barcelona tengan su sede varias cámaras de comercio internacionales. Pero, ¿cómo afecta la actual crisis económica a estos organismos? Tradicionalmente, las cámaras extranjeras se han ocupado de impulsar el negocio entre Catalunya y su país de origen y hacer oír sus derechos entre el empresariado. También actúan como una herramienta útil a la hora de buscar consejo para implantarse en mercados internacionales. Ante el cambio de ciclo económico, estas instituciones aseguran que, en general, en 2008 mantuvieron el número de peticiones de asesoramiento, con descensos puntuales en determinados sectores como la construcción.Frente a el frenazo en la solicitud de proyectos por parte de empresas ligadas al mundo del ladrillo, destaca un auge en la demanda de asesoramiento para iniciar la expansión internacional en sectores como la energía y las telecomunicaciones. “La distribución farmacéutica, la seguridad privada, la generación energética y las telecomunicaciones son nichos de mercado con oportunidades enormes tanto para empresas catalanas como británicas”, asegura Charlotte Fraser-Prynne, directora de la Cámara de Comercio Británica en España.
Esta entidad tiene su sede en Barcelona y cuenta con 350 socios. Las principales empresas británicas afiliadas pertenecen a los sectores del turismo, la farmacia, las finanzas, el transporte y la logística. Entre las españolas, imperan las compañías del mundo textil y de la asesoría logística. Según la directora de la Cámara de Comercio Británica, el organismo no ha notado bajas de socios remarcables porque “las empresas que han apostado por la internacionalización saben que, independientemente de la situación económica, sólo se puede subsisitir a través de la apertura de nuevos mercados”. Sin embargo, Fraser-Prynne reconoce que “en el último trimestre de 2008 se registró un parón en el número de proyectos respecto al mismo periodo de 2007”.
ProyectosPeter Moser, responsable de la Cámara de Comercio Alemana, afirma que su organismo, que cuenta con 1.105 empresas afiliadas en España, aumentó el número de socios en Catalunya hasta situarse en 300. Por su parte, el director de la Cámara de Comercio e Industria Francesa en Barcelona, Philippe Saman, sostiene que “por ahora no se han registrado bajas de socios, que suman 500 empresas en Barcelona”. Sin embargo, admite que en el departamento de contratación de directivos hace un año había más solicitudes de empresas que candidatos a cubrir los puestos mientras que en los últimos meses “se ha producido un bajón importante en el volumen de contrataciones y un aumento muy relevante de candidatos disponibles”.
Las principales cámaras de comercio extranjeras con presencia en Barcelona son la francesa, la británica, la italiana y la alemana. Las tres primeras tienen su sede española en la capital catalana, mientras que la Cámara de Comercio Alemana cuenta con una delegación en Catalunya. Por detrás de estos tres organismos en número de socios están las cámaras de Suecia, Bélgica y Austria. La Cámara de Comercio Italiana de Barcelona se fundó en 1914 y cuenta con 246 empresas asociadas. “El hecho de elegir Barcelona como sede se debió a que la ciudad representaba, en el momento de la fundación, el mayor centro de intercambio entre Italia y España”, señala la entidad.
Las cámaras se financian con la aportación anual de los socios y financiación pública de los países a los que representan. Los gastos de personal son reducidos porque estas entidades no suelen superar la decena de empleados. Al margen del asesoramiento a clientes que deseen realizar un proyecto de inversión internacional, estos organismos centran buena parte de su actividad en la organización de eventos de networking.
ActosLa Cámara de Comercio Francesa organiza almuerzos cada mes y medio con un promedio de asistencia de cien personas, y torneos deportivos para poner en contacto a los socios de la entidad. Charlotte Fraser-Prynne destaca que la Cámara de Comercio Británica organiza encuentros empresariales internacionales. “El año pasado llevamos a cinco de los mayores inversores españoles en Gran Bretaña, entre ellos Banco Santander, Ferrovial y Cuatrecasas, a conocer al grupo parlamentario británico en el Palacio de Westminster y debatir sobre oportunidades de negocio”, explica Fraser-Prynne.
La presencia de cámaras de comercio extracomunitarias en España aún es escasa. “Francia y otros países de Europa Occidental suelen ser el primer destino de las empresas españolas que quieren dar el salto internacional”, explica Philippe Saman. En los primeros diez meses de 2008 Catalunya exportó productos por 8.401,88 millones de euros al mercado francés, según el Ministerio de Industria. Por otro lado, la inversión bruta de Alemania en Catalunya en 2007 fue de 385,97 millones de euros, un 45,7% más que el año anterior. Las empresas catalanas invirtieron 530,6 millones ese año en Alemania, con un alza del 689,8% respecto a 2006.
http://www.expansion.com/2009/01/26/catalunya/1232961038.html

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