El cerco al Príncipe continúa. La banda de cuatro o cinco menores, inducidos por adultos, de la que se hacía eco en su edición del domingo ‘El Faro’, continúa practicando robos en la barriada. No sólo en el Alfonso, también en el Felipe. A este último Príncipe le tocó la pasada madrugada. Un kiosco, del que se llevaron no más de 30 euros y varias chucherías
y una tienda de comestibles, la popular ‘Mame’, fueron objeto de la actuación de este grupo de vándalos que han dado forma a una auténtica estrategia de acoso y derribo en la que los vecinos del barrio son las principales víctimas.24 horas antes de estos robos se llevó a cabo otro en una farmacia cercana. Los autores de estos actos, a caballo entre la delincuencia y el vandalismo, actúan siempre de la misma manera, buscando dinero rápido o dedicándose únicamente a destrozar el mobiliario urbano o a la destrucción -incluso quema- de vehículos.Los presidentes de ambos Príncipes han denunciado mediáticamente esta situación. A las quejas ya emitidas el lunes por Laarbi Mohamed, se han sumado las de Mohamed Lahasen, que ha pedido el incremento del número de vigilantes de seguridad en la zona para evitar, al menos, nuevas prácticas delictivas.
http://www.elfaroceutamelilla.es/content/view/25295/69/
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