Toni Ferrer manfiestó ayer, al término de la reunión de la Comisión de Seguimiento de Diálogo Social, que hay en estos momentos que algunas patronales, en distintos sectores y en distintos territorios, cuestionan la previsión de inflación que fija el Gobierno y se niegan a aplicar los incrementos salariales ya pactados en convenio para este año. Se trata, señaló “de un comportamiento grave y preocupante” porque significa romper la lealtad con lo pactado. Se trata de convenios ya cerrados, que tiene una vigencia de dos o tres años y algunos más.
Señaló que la situación está en fase de reconducirse, pero que estos comportamientos están poniendo en peligro el futuro de las relaciones laborales. Destacó que se estaba poniendo en riesgo el modelo de determinación salarial aprobado por sindicatos y patronal desde 2002 en los Acuerdos Interconfederales para la Negociación Colectiva (ANC), que han facilitado un crecimiento moderado de los salarios y han contribuido a la favorable evolución de la economía y del empleo durante ese periodo. En la misma línea se manifestó Ramón Gorriz, Secretario de Acción Sindical de CCOO.
Las organizaciones sindicales, a lo largo de estos años, han respetado lo pactado en estos acuerdos, incluso cuando la inflación real del año duplicó el objetivo o previsión de inflación. En todas esas ocasiones, las empresas no han repartido parte de sus beneficios.
La reunión de ayer ha sido la primera de la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social en este año y ha estado presidida por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. En la misma, junto a Toni Ferrer, ha participado por UGT la Secretaria Confederal de Igualdad, Almundena Fontecha. Gobierno, sindicatos y patronal han reiterado la importancia del diálogo social para contribuir a la resolución de la crisis y acordaron impulsarlo, con una agenda abierta y un listado de temas al que darán prioridad.
Ferrer tras una valoración positiva de la reunión destacó que se ha reafirmado la necesidad de reordenar el actual proceso, que es joven que empezó en el mes de septiembre y que tiene una amplia expansión pero que necesita concentrarse en lo que requieren trabajadores y las empresas.
Señaló que la situación está en fase de reconducirse, pero que estos comportamientos están poniendo en peligro el futuro de las relaciones laborales. Destacó que se estaba poniendo en riesgo el modelo de determinación salarial aprobado por sindicatos y patronal desde 2002 en los Acuerdos Interconfederales para la Negociación Colectiva (ANC), que han facilitado un crecimiento moderado de los salarios y han contribuido a la favorable evolución de la economía y del empleo durante ese periodo. En la misma línea se manifestó Ramón Gorriz, Secretario de Acción Sindical de CCOO.
Las organizaciones sindicales, a lo largo de estos años, han respetado lo pactado en estos acuerdos, incluso cuando la inflación real del año duplicó el objetivo o previsión de inflación. En todas esas ocasiones, las empresas no han repartido parte de sus beneficios.
La reunión de ayer ha sido la primera de la Comisión de Seguimiento del Diálogo Social en este año y ha estado presidida por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. En la misma, junto a Toni Ferrer, ha participado por UGT la Secretaria Confederal de Igualdad, Almundena Fontecha. Gobierno, sindicatos y patronal han reiterado la importancia del diálogo social para contribuir a la resolución de la crisis y acordaron impulsarlo, con una agenda abierta y un listado de temas al que darán prioridad.
Ferrer tras una valoración positiva de la reunión destacó que se ha reafirmado la necesidad de reordenar el actual proceso, que es joven que empezó en el mes de septiembre y que tiene una amplia expansión pero que necesita concentrarse en lo que requieren trabajadores y las empresas.
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