
Corren detrás de los ladrones, intervienen en conflictos, regulan el tráfico, dan cuenta de los incidentes, informan y protegen a los ciudadanos. Son los hondartzainas, un cuerpo especial de alguaciles playeros que este año vigilarán de nuevo las playas de Vizcaya en apoyo a los socorristas y a los miembros de la Policía Local. Aunque su contratación corre por cuenta de los consistorios costeros, sus nóminas se costean con una subvención foral que asciende a 8.145 euros por agente. Los requisitos para formar parte del cuerpo los establecen los propios ayuntamientos y aunque en muchas localidades no es necesario contar con preparación o experiencia policial, sí que se requieren unas nociones básicas sobre legislación y seguridad. Los 28 arenales del territorio cuentan desde ayer y hasta el 30 de septiembre con 76 hondartzainas, dos más que la temporada anterior; habrá uno en la playa de Muriola, en Barrika, que el pasado verano careció de este tipo de servicio, y otro más en Plentzia, solicitado por el propio Ayuntamiento, y que se sumará a los otros tres con los que tradicionalmente ha contado este arenal. Según fuentes forales, las funciones de los hondartzainas serán la vigilancia de las playas y sus aparcamientos, la ordenación del tráfico, el control del mobiliario para evitar los actos vandálicos, la recogida de reclamaciones y sugerencias, evitar las acampadas indebidas y controlar la prohibición de pasear animales a según qué horas.
Aunque la labor de los hondartzainas pasa por ayudar a los agentes y avisarles de cualquier incidente que se produzca en la playa -como vertidos de aguas residuales, aparición de productos peligrosos, animales muertos, robos y otras incidencias-, en Sopelana podrán actuar motu proprio, ya que allí esta figura adquiere el carácter de interino de la Policía Municipal, por lo que, a efectos legales, tienen potestad para sancionar y detener. El Consistorio ha contratado a siete, que se repartirán por las playas de Barinatxe, Arrietara y Atxabiril, más otro que trabajará en Meñakoz, cuya titularidad comparte con el municipio de Barrika. Allí trabajarán de 9.30 a 19.30 horas de lunes a jueves y de 9 a 20 horas los viernes, sábados y domingos.
El presupuesto que la Diputación aporta para este servicio será de 619.020 euros. El horario de trabajo de los agentes será de 10 a 20 horas, si bien la franja con una mayor presencia de vigilantes será de 11 a 19 horas. La playa más controlada será La Arena. El Consistorio de Muskiz ha contratado 10 agentes. Mientras, Getxo contará con 10 efectivos: 2 en la playa de Las Arenas, 3 en Ereaga, 2 en Azkorri y 3 en Arrigunaga. En Barrika vigilará un hondartzaina. Laga dispondrá de 3 agentes, Karraspio y Gorliz tendrán 5 y Laida 3. Barrika y Armintza las vigilará un hondartzaina, respectivamente.
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