Un hombre de 55 años se dedicaba a grabar a mujeres y a menores de edad en Las Teresitas y otro de 30 se metía en los baños de un centro comercial
E.R. La Policía Local de Santa Cruz detuvo este fin de semana a dos mirones que se dedicaban a grabar a mujeres y a menores de edad en la playa de Las Teresitas y en los baños de un centro comercial.
Los agentes indican que este tipo de sucesos en la capital tinerfeña no son habituales y destacan que es muy curioso que se hayan producido en días tan seguidos.
En Las Teresitas se detuvo a G. R. P. G., de 55 años. Este hombre se situaba en los alrededores del acceso número 4 de la playa y desde allí grababa a niñas y a mujeres que tomaban el sol. Fue un usuario de la zona de baño el que se dio cuenta de las prácticas ilegales llevadas a cabo por este individuo y se lo comunicó a los agentes que realizan el servicio en Las Teresitas, quienes comenzaron a seguir al arrestado.
El hombre llevaba una pequeña videocámara y al detectar la proximidad de los efectivos se introdujo en el agua. Los agentes esperaron a que saliera y después lo identificaron. La Policía Local también entrevistó a la madre de dos menores a las que el detenido había estado grabando. Tras su testimonio y tras el expreso deseo de interponer una denuncia, se procedió al arresto. Con la cámara incautada, los agentes comprobaron la veracidad y el tipo de grabaciones que realizaba este mirón. Junto a las diligencias en contra del detenido se entregó el aparato a la autoridad judicial.
El arrestado en un centro comercial de la capital se trata de un hombre de 30 años que fue sorprendido grabando imágenes de las mujeres que acudían a los baños de estas instalaciones.
La Policía Local acudió a la llamada de un vigilante de seguridad del centro quien tenía retenido a este individuo al que una clienta acusaba de haberla grabado mientras estaba en el servicio. El hombre disponía de dos cámaras que había utilizado tanto en la zona de los probadores como en los baños femeninos. La víctima relató que se asustó al ver como este hombre, desde el baño contiguo al que ella usaba, tomaba imágenes desde la parte superior del mismo. El vigilante de seguridad acudió al escuchar los gritos de esta ciudadana.
Como mínimo estos dos mirones tendrán que pagar cuantiosas multas, informa la Policía Local.
Los agentes indican que este tipo de sucesos en la capital tinerfeña no son habituales y destacan que es muy curioso que se hayan producido en días tan seguidos.
En Las Teresitas se detuvo a G. R. P. G., de 55 años. Este hombre se situaba en los alrededores del acceso número 4 de la playa y desde allí grababa a niñas y a mujeres que tomaban el sol. Fue un usuario de la zona de baño el que se dio cuenta de las prácticas ilegales llevadas a cabo por este individuo y se lo comunicó a los agentes que realizan el servicio en Las Teresitas, quienes comenzaron a seguir al arrestado.
El hombre llevaba una pequeña videocámara y al detectar la proximidad de los efectivos se introdujo en el agua. Los agentes esperaron a que saliera y después lo identificaron. La Policía Local también entrevistó a la madre de dos menores a las que el detenido había estado grabando. Tras su testimonio y tras el expreso deseo de interponer una denuncia, se procedió al arresto. Con la cámara incautada, los agentes comprobaron la veracidad y el tipo de grabaciones que realizaba este mirón. Junto a las diligencias en contra del detenido se entregó el aparato a la autoridad judicial.
El arrestado en un centro comercial de la capital se trata de un hombre de 30 años que fue sorprendido grabando imágenes de las mujeres que acudían a los baños de estas instalaciones.
La Policía Local acudió a la llamada de un vigilante de seguridad del centro quien tenía retenido a este individuo al que una clienta acusaba de haberla grabado mientras estaba en el servicio. El hombre disponía de dos cámaras que había utilizado tanto en la zona de los probadores como en los baños femeninos. La víctima relató que se asustó al ver como este hombre, desde el baño contiguo al que ella usaba, tomaba imágenes desde la parte superior del mismo. El vigilante de seguridad acudió al escuchar los gritos de esta ciudadana.
Como mínimo estos dos mirones tendrán que pagar cuantiosas multas, informa la Policía Local.
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