La celebración de un evento de enorme participación como el celebrado ayer en el Puerto de Alicante requiere de la puesta en marcha de un plan de autoprotección, que tuvo que proponer el organizador, en este caso, la UA, y aprobar tanto la Autoridad Portuaria como la Conselleria de Gobernación, para garantizar la seguridad de los asistentes, según informaron ayer fuentes de la Autoridad Portuaria.
Este plan contemplaba la aportación de una empresa de seguridad privada por parte de los organizadores, cuyos vigilantes, apostados en puntos estratégicos, comprobaban que todo marchaba correctamente y controlaban los accesos a la zona Volvo.
Además, más de una treintena de agentes de la Policía Local, Policía Nacional y Policía Portuaria conformaban el dispositivo de seguridad. Entre ellos, los 12 agentes del recientemente creado Grupo Operativo de Intervención Rápida (Goir) de la Policía Local.
Desde el punto de vista del control y asistencia sanitaria, ambulancias y personal de Dya fueron los encargados de atender las incidencias que se produjeron.
Para evitar que se produjesen situaciones de riesgo, en las normas de acceso al recinto se especificaba la prohibición del acceso con botellas de cristal e incluso con latas.
En cuanto al dispositivo de limpieza, los organizadores aportaron los servicios de una empresa privada para dejar las instalaciones en perfecto estado de madrugada.
Con el objetivo de reducir la cantidad de residuos plásticos generados durante la fiesta, desde la organización se ofreció a los asistentes la posibilidad de adquirir vasos reciclables, así como bolsas también elaboradas con material reciclado y el éxito de estas propuestas fue rotundo.
De hecho, durante todo el día pudieron verse paseando por Alicante, con dirección al Puerto, decenas de jóvenes con estas bolsas.
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