BARCELONA- El presidente de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Joan Rigol, anunció ayer que los responsables del templo se reunirán próximamente para acordar nuevas medidas que refuercen la seguridad para que no se repitan incidentes como el incendio en la sacristía de la cripta. En la actualidad, la Sagrada Familia cuenta con seguridad privada que atiende a los numerosos turistas que recibe a diario.
Rigol no ha sido el único que ha pedido más medidas de control en el centro. A lo largo de ayer, fueron varias las voces que pidieron que se reforzara la seguridad en la gran obra de Gaudí. En este sentido, el presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, pidió una mayor seguridad para la Sagrada Familia, tras el incendio. Para Fernández la Sagrada Familia es un icono de la ciudad, por lo que exigió al Ayuntamiento «un mayor control de seguridad porque tiene riesgo de sufrir ataques». También felicitó a los ciudadanos que retuvieron al presunto autor del incendio, cuando intentaba fugarse y que finalmente fue detenido por los Mossos d’Esquadra.
Estas mismas felicitaciones también fueron compartidas por el candidato de CiU al consistorio barcelonés, Xavier Trias, quien calificó el acto como «actuación ejemplar». En cualquier caso, Trias admitió que es casi imposible evitar la acción de un perturbado, como parece que es el detenido por los hechos: «Siempre te puedes encontrar un loco que te monte un numerito como este», dijo tras visitar el lugar y hablar largamente con Rigol, a quien mostró su apoyo.
También pudo acceder al interior del recinto el cardenal arzobispo de Barcelona, monseñor Lluís Martínez Sistach. En declaraciones a los periodistas y tras diez minutos en el interior de la cripta, el cardenal constató que el fuego estuvo muy localizado en la sacristía. Sistach agradeció la tarea de las fuerzas de seguridad y de los bomberos, así como la rapidez de los turistas que avisaron de la presencia de un hombre, que estaba quemando con un mechero la sacristía, y que «parece ser que es una persona que no está bien».
Rigol no ha sido el único que ha pedido más medidas de control en el centro. A lo largo de ayer, fueron varias las voces que pidieron que se reforzara la seguridad en la gran obra de Gaudí. En este sentido, el presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, pidió una mayor seguridad para la Sagrada Familia, tras el incendio. Para Fernández la Sagrada Familia es un icono de la ciudad, por lo que exigió al Ayuntamiento «un mayor control de seguridad porque tiene riesgo de sufrir ataques». También felicitó a los ciudadanos que retuvieron al presunto autor del incendio, cuando intentaba fugarse y que finalmente fue detenido por los Mossos d’Esquadra.
Estas mismas felicitaciones también fueron compartidas por el candidato de CiU al consistorio barcelonés, Xavier Trias, quien calificó el acto como «actuación ejemplar». En cualquier caso, Trias admitió que es casi imposible evitar la acción de un perturbado, como parece que es el detenido por los hechos: «Siempre te puedes encontrar un loco que te monte un numerito como este», dijo tras visitar el lugar y hablar largamente con Rigol, a quien mostró su apoyo.
También pudo acceder al interior del recinto el cardenal arzobispo de Barcelona, monseñor Lluís Martínez Sistach. En declaraciones a los periodistas y tras diez minutos en el interior de la cripta, el cardenal constató que el fuego estuvo muy localizado en la sacristía. Sistach agradeció la tarea de las fuerzas de seguridad y de los bomberos, así como la rapidez de los turistas que avisaron de la presencia de un hombre, que estaba quemando con un mechero la sacristía, y que «parece ser que es una persona que no está bien».
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