La Autoridad Portuaria de Cartagena y el Ayuntamiento firmarán un convenio de colaboración tras las elecciones de mayo, cuando se constituya el nuevo gobierno municipal, para revitalizar la zona de ocio del Muelle de Alfonso XII. Así lo anunció ayer el presidente del organismo portuario, Adrián Ángel Viudes, quien admitió que los sucesivos proyectos para animar ese espacio con quiosco-bares, restaurantes y pubs no ha tenido el efecto deseado y es necesario contar con especialistas sobre todo en hostelería para buscar un nuevo enfoque turístico y ciudadano.
«Entre todos hemos cometido varios errores», afirmó Viudes al referirse al diseño el Muelle para abrir la ciudad al mar y los sistemas de gestión de los locales. Citó las limitaciones de los edificios del Museo Nacional de Arqueología Subacuática y el nuevo Auditorio porque su volumen los convierte en «grandes pantallas» entre el paseo y la bahía, si bien matizó que ofrecen posibilidades de paseo junto al mar.
En todo caso, no eludió la autocrítica y reconoció que el canon cobrado a los hosteleros por el alquiler de los quioscos (cerrados ya casi un año) ha sido «un poco caro» y, por eso los concesionarios han espantado a la clientela poniendo a su vez precios altos. En todo caso, apuntó que el canon lo fija el Ministerio de Economía y que en la Autoridad Portuaria no saben «absolutamente nada de hostelería». Para resolverlo, se contratará a especialistas para que aporten ideas sobre el entorno del cantil.
Había «mafia» en los pubs
Viudes mostró su confianza en esta iniciativa, y recordó que entre otras cosas la reforma de Alfonso XII se vio perjudicada un tiempo por el ambiente inseguridad causado por un fenómenos ajeno a su organismo: las extorsiones a los dueños de bares por parte de grupos de delincuencia organizada. Lo describió así: «Eran mafias tipo Chicago años 30. Llegaban y si no les contrataban a los vigilantes de seguridad, montaban peleas y riñas».
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