Una trabajadora limpia manchas de sangre en la estación. ::EFE
El único vigilante de seguridad de la estación de Renfe de Castelldefels falleció ayer tras enfrentarse con un joven de 20 años que se había mostrado violento con varios pasajeros.
Según testigos presenciales, el agresor llegó a las seis de la mañana a la estación en tren, donde había provocado incidentes con el resto de los viajeros. Al bajar en Casteldefells siguió causando altercados, por lo que el vigilante, de 44 años, le recriminó su actitud. Fue entonces cuando comenzó una pelea entre ambos y una persecución por el recinto de la estación, que el agresor abandonó tras saltar por una valla.
El enfrentamiento continuó fuera de la estación hasta que el vigilante falleció y varias personas retuvieron al joven hasta que llegó la Policía. Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para aclarar las circunstancias del suceso y están a la espera de que la autopsia del cadáver determine si la muerte se produjo por un golpe durante la pelea o por una posterior parada cardíaca de la víctima, que trabajaba para la empresa Prosegur.
El suceso provocó la reacción de los sindicatos UGT y USOC, que reclamaron un mayor reconocimiento a los trabajadores de la seguridad privada y recordaron «la peligrosidad» de la profesión y el importante papel que cumple.
Los compañeros del vigilante fallecido denunciaron que se ven «desamparados» por los recortes en seguridad y porque no pueden llevar armas de fuego y les han quitado los perros,.
Por su parte, un portavoz de Renfe confirmó que en la estación de Castelldefels había desde hace años un único vigilante de seguridad y señaló que la compañía ferroviaria no tenía previsto modificar esta circunstancia a corto plazo.
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