jueves, 10 de marzo de 2011

Cuatro mil toneladas de hierro y hormigón derruídas en cinco segundos

h.
  • imprimir
  • enviar
  • reducir tamaño
  • aumentar tamaño

No es fácil garantizar una demolición sin problemas, en España se extreman las medidas de seguridad desde el momento en que se trasladan los explosivos, siempre con escolta de la Guardia Civil. Los reporteros de 'A Fondo' han asistido a la demolición en una fábrica cementera.
En sólo cinco segundos, se vienen abajo cuatro mil toneladas de hierro y hormigón: una explosión controlada que se ha planificado durante cuatro meses. Es una fábrica cementera que cesó su actividad hace dos años.
Expertos en demoliciones hacen saltar por los aires las dos torres, los reporteros de 'A Fondo' son testigos de la operación. Nos explican los expertos que debido que a la gran altura del edificio ?60 metros- y a que no hay maquinaria que llegue a esa altura, se ha optado por hacer demolición con explosivos.
Vigilantes de seguridad armados son los que transportan un camión con 150 kilos de explosivos. Desde el polvorín hasta su destino final la ruta es controlada en todo momento por la Guardia Civil. Los vigilantes no se van hasta que se ha producido la demolición. Desde los atentados del 11-M las medidas de seguridad son exhaustivas. Para evitar robos, se comprueba toda la carga.
Los artilleros colocan pequeñas cargas de explosivos en 600 perforaciones realizadas en los pilares del edificio. Comienza la cuenta atrás. Todos los trabajadores deben guardar un perímetro de seguridad de cien metros.
Cuando se realiza la demolición, el explosivo sobrante es destruido en presencia de la Guardia Civil. Lo último que queda por hacer es limpiar toneladas de hierro y hormigón que serán reciclados. 50 años de historia, reducidos a escombros.

No hay comentarios: