viernes, 9 de septiembre de 2011

Los furtivos exprimen la ría de Ferrol

Un grupo de furtivos extrae marisco en la ría de O Burgo. / fran martínez

Las fuerzas de seguridad expulsaron de aguas ferrolanas a más de 560 mariscadores irregulares en las últimas dos semanas. "Es el pan nuestro de cada día", lamentan las cofradías

La presión ejercida por los furtivos sobre la ría de Ferrol no cesa. Los vigilantes de las cofradías localizaron en las últimas semanas a centenares de mariscadores irregulares que, tras ser expulsados de los bancos marisqueros, vuelven una y otra vez a faenar a aguas ferrolanas. Los infractores aprovechan la noche y la marea baja para extraer molusco de la ría sin ser vistos por los guardas de los pósitos. Los profesionales del sector se muestran resignados ante una práctica que ha aumentado de forma imparable con la crisis

A. LUACES / M. BARRAL | A CORUÑA La actividad de los furtivos en la ría de Ferrol es constante en los últimos meses. Los servicios de vigilancia expulsaron desde el pasado 27 de agosto a más de 560 personas que faenaban irregularmente en la extracción de almeja babosa y berberecho. La última intervención del Servizo de Gardacostas, Policía Autonómica, Guardia Civil y vigilantes de las cofradías se produjo en la madrugada del jueves, cuando tuvieron que expulsar de aguas ferrolanas a 27 furtivos que aprovechaban la marea baja para extraer molusco. En este operativo los agentes se incautaron de 55 kilos de bivalvos extraídos de las ensenadas de Neda, Caranza y O Baño (Mugardos) -y que fueron resembrados en las mismas zonas-, según informó ayer la Consellería do Mar.

"Este es el pan nuestro de cada día", lamentó el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Ferrol, José Luis Estévez, que explicó que el aumento de las expulsiones se debe "únicamente" a la mayor presencia policial en la zona. "Aquí siempre hubo muchos furtivos. Ahora puede parecer que hay más porque muchos policías autonómicos volvieron de las vacaciones y reforzaron su presencia y el número de intervenciones", aclaró el portavoz del pósito ferrolano.

El operativo de la madrugada del jueves es el cuarto desarrollado desde el pasado viernes en aguas de Ferrol tras los avisos de los vigilantes de las cofradías afectadas: Ferrol, Barallobre y Mugardos. El objetivo de la mayor vigilancia es frenar el aumento del furtivismo, que alcanza sus máximas cotas en estas semanas coincidiendo con las mejores mareas del año.

Colaboración ciudadana

Ante este repunte de las prácticas irregulares, la Consellería do Mar volvió a hacer un llamamiento a la ciudadanía para que no compre productos del mar obtenidos por cauces irregulares y alertó de que pueden ser perjudiciales para la salud.

La Xunta reconoció la semana pasada su impotencia ante esta práctica, que aumentó en los últimos años por la crisis económica, y anunció que luchará para que el furtivismo sea considerado como delito en el Código Penal.

Las actividades irregulares en la ría de Ferrol han quedado patentes en varias ocasiones en los últimos meses. A principios de junio la Guardia Civil obtuvo los primeros resultados en el marco de la operación Capacho, con varios furtivos y profesionales de la hostelería detenidos, por la venta ilegal de vieira procedente de aguas ferrolanas, cerradas en ese momento al marisqueo por la presencia de toxinas.

En los meses siguientes las expulsiones de furtivos de la ría de Ferrol fueron constantes, al igual que en la ría coruñesa de O Burgo, al acentuarse la presión sobre sus bancos marisqueros.

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