Ferrocarrils entrega en un año cien vídeos a la Policía Nacional para ayudar a esclarecer delitos como robos y fraude con tarjetas
Cámara en una estación del metro
Metrovalencia cuenta con 427 interfonos y 1.179 cámaras de videovigilancia en estaciones y trenes, pero no es suficiente para garantizar la seguridad de los viajeros. Por esa razón, la empresa pública ha sacado a licitación la colocación de los mismos aparatos en todos los apeaderos del tranvía, en las líneas 4 y 6, según aseguraron ayer fuentes de la compañía.
El pasado año, más cien grabaciones de las cámaras fueron entregadas a la Policía para la resolución de delitos, como prueba en los procesos de investigación.
Las imágenes se utilizan, indicaron las mismas fuentes, para resolver denuncias sobre el uso fraudulento de tarjetas bancarias, robos y hurtos producidos en las instalaciones del metro o en el exterior. Acerca de la colocación de más cámaras e interfonos, indicaron que de los 1.179 aparatos, un total de 544 están distribuidos en las estaciones y talleres de la red, mientras que 635 sirven en los trenes. Los 427 interfonos están distribuidos en vestíbulos, andenes y ascensores de las estaciones.
Las mejoras forman parte del Plan de Modernización 2012 de la red de Metrovalencia y se integran en el Centro de Información y Atención al Cliente. Este nuevo servicio permite a través de estos y otros dispositivos ofrecer información a los usuarios.
En el refuerzo de la seguridad se ha dado prioridad a los lugares con más tránsito de pasajeros. Además de los vestíbulos, también se han puesto en las zonas de transbordo. En los últimos meses, se han instalado 34 interfonos y 103 cámaras de videovigilancia.
Los interfonos sirven a los viajeros para ponerse en contacto con los agentes de Atención al Cliente, para comunicar cualquier incidencia que se produzca. Desde el puesto de mando podrá visualizarse todos los andenes del tranvía.
Además de la seguridad de los viajeros, también sirven para ofrecer más seguridad a las instalaciones, como las expendedoras de billetes y las marquesinas. Los actos de vandalismo es uno de los quebraderos de cabeza para la compañía, no sólo por las pintadas que sufren trenes y estaciones.
En la actualidad, la empresa tiene una plantilla de 104 vigilantes jurados, que suponen unos 24 agentes por turno en hora punta. La inauguración de las nuevas estaciones Alboraya-Palmaret y Alboraya-Peris Aragó, el pasado diciembre, supuso la puesta en servicio de 16 nuevos interfonos; 8 en cada una. Además, se instalaron 49 cámaras de videovigilancia, 24 en la primera y 25 en la segunda.
A principios de este año se reforzó el sistema de interfonía de Patraix y Jesús con 2 nuevos aparatos en cada estación. Igualmente, se instalaron cámaras en las estaciones de Benaguassil, Alginet, Carlet, L'Alcudia y Villanueva de Castellón.
También en el apartado de nuevas estaciones, tras el soterramiento del túnel las paradas de Benimàmet y Les Carolines-Fira están equipadas con 7 interfonos cada una. La primera cuenta con 25 cámaras y la segunda con 24.
Este refuerzo de la seguridad, unido a los cambios en la ubicación del personal de las estaciones, fuera de las taquillas y en la zona de paso, ha rebajado también el índice de fraude. En las estaciones de transbordo se han colocado tornos para añadir una dificultad a que se cuelen pasajeros sin billete. Esto se produce con más frecuencia en la línea 4 del tranvía. La estrategia pasa también por incrementar las inspecciones en los propios vagones de los trenes.
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