Hasta ahora, Galicia ha quedado al margen de los robos masivos de cableado en infraestructuras ferroviarias. Quizás porque tiene uno de los porcentajes más bajos de red electrificada en España, apenas se registraron dos sucesos de importancia desde que la fiebre del cobre comenzara a hacer furor en el resto del país. Esta situación ha cambiado radicalmente en los últimos meses, pues Fomento está finalizando el proceso de electrificación de la línea Ourense-Santiago-A Coruña, lo que supone habilitar 154 kilómetros de catenaria (en realidad son más de 300, pues se tiende en los los dos sentidos).
El proceso de instalación de la superestructura eléctrica es quizás el momento más delicado de cara a eventuales robos, que en algunos puntos del territorio español, como Cataluña, llegaron a provocar cortes en el tráfico ferroviario. De ahí que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) intente poner en tensión cuanto antes estas instalaciones, para evitar que el cobre de la catenaria sea un objetivo fácil.
«No se deben dejar tramos terminados sin tensión aunque no haya perspectiva de circulación de trenes», aseguran fuentes relacionadas con estos trabajos, que todavía se están llevando a cabo en horario nocturno en el tramo A Coruña-Santiago del eje atlántico.
Como medida disuasoria para ahuyentar a los potenciales delincuentes, el ADIF publica anuncios de la puesta en tensión en distintos medios de comunicación. Uno de ellos se hizo público recientemente con motivo de la electrificación de los 54 primeros kilómetros de la línea de alta velocidad Santiago-Ourense. «Cualquier contacto de las personas con los citados conductores, tanto directamente o mediante hierros, alambres u otras piezas metálicas, puede provocar muerte por electrocución», se aseguraba en el aviso, destinado al personal de la obra «y al público en general».
En zonas especialmente sensibles, el ADIF hace rondas con coches de seguridad privada que circulan por las pistas auxiliares que van paralelas a las líneas de alta velocidad que, por otra parte, están completamente valladas en toda la longitud del trazado.
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