Ocurrió pasadas las 10 de la mañana. Como cada día desde el pasado viernes, los mariscadores caminaban desde la lonja del puerto para echar un pulso a la Xunta y exigir así que les paguen los salarios de agosto por los trabajos de limpieza en la ría. Un grupo numeroso se atrincheró en la rotonda de A Gándara, un nudo de asfalto que enlaza la carretera de La Trinchera con el polígono, e interrumpió el tráfico en un punto estratégico. Pasados unos minutos, la caravana ya era importante. Uno de los turismos retenidos trató de escabullirse del atasco por un estrecho vial de servicio para taxis del hipermercado Alcampo. Al acelerar, el conductor, un hombre de mediana edad, se llevó por delante a dos de las mariscadoras que participaban en la protesta. Una de ellas cayó al suelo doliéndose de una pierna.
Su gesto fue contestado de inmediato por un grupo descontrolado de exaltados que la emprendió a golpes con el conductor y con el coche. Según relataron varios testigos, un mariscador se introdujo rápidamente para quitarle las llaves del contacto y frenar su huida. Lo golpearon por la ventanilla. Una turba cercó rápidamente el turismo que progresivamente se quedó sin parabrisas, ventanas, faros y retrovisores.
"Al coche no le quedó ni una chapa sin tocar", asegura un cámara de la televisión local que filmó lo ocurrido. Cuando el conductor logró salir del vehículo y los ánimos se iban templando, llegó el hijo de la mariscadora herida, muy alterado. Al parecer, el hombre se sacó el cinturón y golpeó con él al conductor. La hebilla metálica le abrió una brecha sobre un ojo y otra en la cabeza por las que sangró abundantemente.
La llegada de dos vigilantes de seguridad de Alcampo, primero y de la policía después, aplacó los ánimos y puso fin a la reyerta. Las dos mujeres atropelladas fueron trasladadas al hospital Arquitecto Marcide junto al conductor agredido, aparentemente más afectado. A los tres les hicieron pruebas para descartar lesiones, aunque su estado no es grave y recibieron el alta en pocas horas, según fuentes sanitarias. La Policía Nacional investiga lo ocurrido y lo trasladará al juzgado en cuanto haya identificado a todos los que tomaron parte en la agresión.
El Ayuntamiento de Ferrol condenó los actos violentos "que deslegitiman a quienes los cometen" y el alcalde, José Manuel Rey, del PP, pidió a los mariscadores paciencia. "No hay una fecha concreta, pero el asunto está resuelto", afirmó en relación a los pagos pendientes.
De madrugada, un grupo de desconocidos con los rostros cubiertos había colocado ya una barricada de neumáticos en el puente viejo de Xuvia, que une los municipios de Narón y Neda. Una patrulla de la Guardia Civil se presentó casi en el acto y los individuos huyeron corriendo.
Esta semana, los mariscadores se han manifestado todos los días para reclamar el pago de los salarios atrasados y, hasta la fecha, el Gobierno gallego ha desoído sus lamentos. Han protestado con barreras de mejillones sobre el puente de As Pías y tiñendo con fango los cristales del edificio administrativo de la Xunta. El convenio entre la Consellería do Mar y las cofradías de Ferrol y Fene para regular los trabajos de limpieza en la ría, muy castigada por la contaminación, quedó en suspenso en julio.
Mar se comprometió a mantener el programa y tramitar los pagos por una vía extraordinaria a través del Consello de la Xunta. No lo hizo ayer, ni tampoco en los tres anteriores celebrados los días 8, 15 y 22 de septiembre. Una portavoz de la consellería aseguró ayer que los salarios "continúan su tramitación". "Se les aseguró que iban a cobrar y se les advirtió de la demora", apunta. La dirección de los pósitos de Ferrol y Fene lo niega tajantemente. "No nos dijeron eso. Nos están engañando", repiten. Sin fecha para solucionar el asunto, los ánimos entre los mariscadores están muy caldeados.
"La gente está desesperada y fuera de control. No podemos controlarlos a todos y algunos van por libre", afirma Manuel Bañobre, vicepatrón de Barallobre (Fene). Cuenta que son cerca de 400 los mariscadores de a flote que esperan un pago de la Xunta de entre 1.000 y 1.500 euros por persona por los trabajos de agosto, que consistieron en extraer el mejillón que crece en los bancos marisqueros y resembrar el fondo de almeja babosa.
La ministra de Defensa asistió ayer al relevo de la fragata Almirante Juan de Borbón por la Álvaro de Bazán en Ferrol antes de que partiese rumbo a Libia, donde se incorporará a las acciones de la Alianza Atlántica. Chacón señaló que mientras haya amenazas contra el pueblo libio, España seguirá en la operación.
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