La guerra entre Israel y Hamás llega esta noche al Martín Carpena, cancha del Unicaja, sólo que las ametralladores y misiles serán sustituidos por pañuelos palestinos, silbidos y algún que otro zapatazo. Esta noche, el Unicaja recibe al Maccabi de Tel Aviv. La expectación alrededor del encuentro supera el ámbito deportivo y alcanza el político. El equipo embajador del deporte de Israel viaja rodeado de unas medidas de seguridad semejantes a las de un jefe de estado. Además, según pasan las horas, la cosa se va calentando. La directiva del Unicaja, en un principio, había comunicado a su seguridad privada que requisase todo pañuelo palestino que viera así como prendas de tendencia musulmana. Sin embargo, la Policía ha desautorizado tal prohibición. En las gradas, se podrá vestir como se quiera. Más de 80 personas forman la seguridad del Maccabi, segundo en el grupo A de la Euroliga, por detrás del Unicaja. Es la primera salida de los baloncestistas desde que Israel recrudeciera su ataque en Gaza. Se les esperaba para el día de ayer y sin embargo aterrizaron el martes. El conjunto de la Costa del Sol les puso a disposición un hotel Barceló (con el que Unicaja tiene un convenio para encuentros de Euroliga), pero el club israelita se alojó en un NH, donde hace ya unos días que el Mossad (servicios secretos de su país) controla la lista de clientes. La ciudad de Málaga está en alerta ante este partido declarado de alto riesgo. Tedax, Unidad de Subsuelo y la Unidad de Guías Caninos prestarán especial vigilancia a las inmediaciones del recinto deportivo. En ninguna de las órdenes policiales figura cortar el paso a espectadores que porten palestinos en sus cuellos. Tampoco se podrá evitar, como sucedió en Turquía con otro equipo israelita, el lanzamiento de zapatos a la pista. El pasado martes 6 de enero el Bnei Hasharon se negó a salir a la cancha por las protestas de los aficionados del Turk Telek
om de Ankara. El partido se suspendió. También en la competición de la Eurocopa (antigua Copa ULEB), el conjunto heleno del Olympia Larissa no viajó a Jerusalén para enfrentarse al Hapoel.El pasado viernes, tres jugadores de la plantilla del Maccabi de Tel Aviv viajaron hasta Gaza para visitar a las tropas de Israel allí destinadas. Esta iniciativa salió del propio vestuario y el técnico canceló el entrenamiento previsto. Además de los nacionales Casspi y Eliyahu, el norteamericano Marcus Fizer también quiso alentar con su presencia a los soldados (ver noticia).
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