E.E.C. fue detenido hace un mes a instancias de la policía judicial de Navarra
S. DE LA FUENTE - OURENSE El camionero de origen francés pero con domicilio en O Carballiño E.E.C. vuelve a casa tras permanecer un mes en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, a donde fue enviado el 16 de febrero tras prestar declaración ante la titular del Juzgado número 1 de la villa del Arenteiro por presuntamente ofrecer sus servicios como asesino a sueldo a través de internet. El hombre de 35 años, casado y padre de dos hijos, fue localizado por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Navarra, que inició una investigación en la que fueron detenidas otras personas en el resto del país.
E.E.C. ingresó en prisión preventiva comunicada pero sin posibilidad de fianza por orden de la juez de O Carballiño. La defensa del detenido, designada de oficio, presentó un recurso de reforma subsidiario de apelación que, al ser rechazado por el ente instructor carballiñés, fue trasladado a la Audiencia Provincial, cuya Sección Segunda lo estimó parcialmente.
El auto dictado ayer acuerda la libertad provisional con fianza de 2.000 euros y la obligación por parte del acusado de comparecer en el Juzgado de O Carballiño los días 1 y 15 de cada mes. La defensa del presunto sicario emitió a última hora de ayer un escrito a la Audiencia solicitando la puesta en libertad en la mayor brevedad posible del reo al haber depositado su familia la cantidad exigida como fianza.
Según fuentes próximas al caso, habría pesado en el análisis de la apelación realizado por la Audiencia el escaso riesgo de fuga por parte del acusado, debido a su arraigo en la villa del Arenteiro, donde mantiene un trabajo y viven su mujer y sus dos hijos.
Resuelto el recurso de restitución de libertad para E.E.C. solicitado por su defensa, la justicia ourensana ha concluido su intervención en el proceso abierto contra el acusado y que se ha centralizado en Pamplona. Tras inhibirse la juez de O Carballiño en favor de la justicia navarra será ésta la que dé el siguiente paso al estar ya en posesión de las diligencias.
E.E.C. fue detenido en O Carballiño el pasado 15 de febrero por la Guardia Civil de Ourense en una intervención de colaboración solicitada por la policía judicial de Navarra. Tras prestar declaración, el presunto asesino a sueldo de 35 años ingresó en la prisión de Pereiro imputado por actos de preparación de delitos contra las personas, tales como la provocación o la conspiración.
La información a la que tuvo acceso FARO señala a E.E.C. como la persona que estableció contactos a través de internet con un hombre de Barcelona que le encargó asesinar a un vigilante de seguridad de Málaga. Esta comunicación entre ambos se estableció a través de un foro en el que el primero ofrecía sus servicios como asesino a sueldo. A pesar de que el delito de asesinato no llegó a consumarse, la Guardia Civil logró interceptar varios correos electrónicos fechados en agosto y septiembre de 2009 en los que se detallaban las condiciones del negocio.
Concretamente, el contratador de Barcelona ofrecía 10.000 euros a cambio de la vida del vigilante de Málaga. El dinero y el arma para ejecutar el crimen le serían entregados al presunto sicario en un paquete en un establecimiento hotelero de Ronda, a poco más de cien kilómetros de la capital malagueña, en la que E.E.C. habría de cometer el crimen por encargo.
Al parecer, el propio imputado llegó a realizar una llamada para confirmar la entrega del paquete en el local. Un hecho que no pudo confirmar que se produjese.
Al parecer, el carballiñés no negó de forma rotunda haber participado en los foros de internet en los que se ofrecen servicios para matar o lesionar a otras personas. De hecho, fuentes cercanas al caso aseguraron que el imputado no estaba viviendo un buen momento económico y que sí había accedido para curiosear a esos foros a los que llegó buscando fórmulas para ganar dinero de manera rápida.
De alguna manera, aunque sin ánimo de llegar a ejecutar tales acciones, E.E.C. habría anunciado sus servicios facilitando un correo electrónico de contacto. Éste ha sido el argumento defendido por el carballiñés en su declaración inicial cuando fue arrestado hace un mes.
Será la justicia navarra la que decida su grado de responsabilidad en los hechos delictivos que se relatan, incluidos en un sumario mayor al que se han incorporado otras detenciones ordenadas por la comunidad foral.
E.E.C. ingresó en prisión preventiva comunicada pero sin posibilidad de fianza por orden de la juez de O Carballiño. La defensa del detenido, designada de oficio, presentó un recurso de reforma subsidiario de apelación que, al ser rechazado por el ente instructor carballiñés, fue trasladado a la Audiencia Provincial, cuya Sección Segunda lo estimó parcialmente.
El auto dictado ayer acuerda la libertad provisional con fianza de 2.000 euros y la obligación por parte del acusado de comparecer en el Juzgado de O Carballiño los días 1 y 15 de cada mes. La defensa del presunto sicario emitió a última hora de ayer un escrito a la Audiencia solicitando la puesta en libertad en la mayor brevedad posible del reo al haber depositado su familia la cantidad exigida como fianza.
Según fuentes próximas al caso, habría pesado en el análisis de la apelación realizado por la Audiencia el escaso riesgo de fuga por parte del acusado, debido a su arraigo en la villa del Arenteiro, donde mantiene un trabajo y viven su mujer y sus dos hijos.
Resuelto el recurso de restitución de libertad para E.E.C. solicitado por su defensa, la justicia ourensana ha concluido su intervención en el proceso abierto contra el acusado y que se ha centralizado en Pamplona. Tras inhibirse la juez de O Carballiño en favor de la justicia navarra será ésta la que dé el siguiente paso al estar ya en posesión de las diligencias.
E.E.C. fue detenido en O Carballiño el pasado 15 de febrero por la Guardia Civil de Ourense en una intervención de colaboración solicitada por la policía judicial de Navarra. Tras prestar declaración, el presunto asesino a sueldo de 35 años ingresó en la prisión de Pereiro imputado por actos de preparación de delitos contra las personas, tales como la provocación o la conspiración.
La información a la que tuvo acceso FARO señala a E.E.C. como la persona que estableció contactos a través de internet con un hombre de Barcelona que le encargó asesinar a un vigilante de seguridad de Málaga. Esta comunicación entre ambos se estableció a través de un foro en el que el primero ofrecía sus servicios como asesino a sueldo. A pesar de que el delito de asesinato no llegó a consumarse, la Guardia Civil logró interceptar varios correos electrónicos fechados en agosto y septiembre de 2009 en los que se detallaban las condiciones del negocio.
Concretamente, el contratador de Barcelona ofrecía 10.000 euros a cambio de la vida del vigilante de Málaga. El dinero y el arma para ejecutar el crimen le serían entregados al presunto sicario en un paquete en un establecimiento hotelero de Ronda, a poco más de cien kilómetros de la capital malagueña, en la que E.E.C. habría de cometer el crimen por encargo.
Al parecer, el propio imputado llegó a realizar una llamada para confirmar la entrega del paquete en el local. Un hecho que no pudo confirmar que se produjese.
Al parecer, el carballiñés no negó de forma rotunda haber participado en los foros de internet en los que se ofrecen servicios para matar o lesionar a otras personas. De hecho, fuentes cercanas al caso aseguraron que el imputado no estaba viviendo un buen momento económico y que sí había accedido para curiosear a esos foros a los que llegó buscando fórmulas para ganar dinero de manera rápida.
De alguna manera, aunque sin ánimo de llegar a ejecutar tales acciones, E.E.C. habría anunciado sus servicios facilitando un correo electrónico de contacto. Éste ha sido el argumento defendido por el carballiñés en su declaración inicial cuando fue arrestado hace un mes.
Será la justicia navarra la que decida su grado de responsabilidad en los hechos delictivos que se relatan, incluidos en un sumario mayor al que se han incorporado otras detenciones ordenadas por la comunidad foral.
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