Los jóvenes parados optan por mejorar su formación y en algunos casos meditan marcharse a países como Alemania
JOSÉ LUIS SALINAS Oviedo,
Las dificultades para encontrar un empleo han llevado a los jóvenes asturianos a tomar, entre otros posibles, caminos como los siguientes: prolongar su formación en un intento de prepararse a conciencia antes de acceder al mercado laboral; buscar empleo de forma activa, sobre todo enviando currículum y haciendo entrevistas de trabajo, e irse fuera en pos de las oportunidades que faltan en Asturias y en el resto de España.
La primera de esas vías es la que ha tomado Francisco Javier Guijarro. Este ovetense de 23 años pondrá rumbo este verano a Marbella para estudiar un posgrado en dirección de hoteles, un sector en el que, asegura, hay buenas oportunidades laborales. También está aprendiendo alemán. Ya se maneja con fluidez en inglés y francés. «El sector turístico necesita una fuerte preparación», asegura. Aunque no está buscando aún un trabajo de forma activa, espera incorporarse al mercado laboral en unos meses. Hasta ahora, explica, sólo tuvo un breve empleo en un sector «que nada tiene que ver con el turismo».
El presidente del Consejo de la Juventud de Asturias, Marcelino Sánchez, asegura que según iban incrementándose las dificultades económicas y se deterioraba el mercado laboral los jóvenes asturianos han vuelto a los estudios. «Tal es la demanda -expone Sánchez -que en muchos casos hay escasez en la oferta de los cursos del Servicio Público de Empleo y de otros organismos de la Administración». Y asegura que el recorte de inversiones que se aplica desde que arreciaron las dificultades en las arcas públicas, la oferta formativa pública también se ha resentido.
Una segunda estrategia, la de buscar trabajo de forma activa, es por la que ha seguido, por el momento, el lavianés José Luis García López. El pasado mes de marzo, García, de 30 años, perdió su trabajo como vigilante de seguridad. «La actividad en el sector está decayendo», señala. Desde que quedó en el desempleo tan sólo ha visto una oferta relacionada con el puesto de trabajo que venía desempeñando. «Hay muy poco movimiento de ofertas laborales en general, tanto en las oficinas de empleo como en las webs», asegura.
José Luis García se ha dado de plazo hasta el final del verano para lograr un trabajo en Asturias. De no conseguirlo probará suerte fuera de España. Ya trabajó en Irlanda en el año 2003 para una empresa dedicada a instalar líneas eléctricas. «Eran unos años en los que había una gran actividad en aquel país, y ya tengo experiencia, por lo que no me costaría volver a marchar», afirma. Es probable que la oportunidad no surja esta vez en Irlanda, rescatada por la Unión Europea.
La de salir a buscar trabajo en el extranjero es otra opción que sopesa un sector de los jóvenes asturianos. Abel Suárez, secretario general de Juventud de UGT en Asturias, matiza que «ahora no es un momento en el que se esté dando una salida masiva de jóvenes de la región». A su juicio, las medidas que se están tomando para favorecer el empleo de la juventud están siendo «insuficientes a todas luces». Según asegura el ugetista, «durante la época de bonanza económica hubo muchos jóvenes que abandonaron sus estudios para trabajar, y esa gente ahora necesita que le demos formación».
Salir de España es lo que tiene en mente Raquel Tuñón, de 29 años, que lleva varios meses estudiando alemán. De hecho hace sólo unos días que volvió a la región tras un mes haciendo un curso intensivo en Alemania donde aprovechó para tratar de buscar un empleo. Esta ingeniera química asegura que «piden demasiado nivel de alemán para poder trabajar allí». Y apunta: «No tengo tan claro que haya tanto trabajo como dicen en Alemania».
Queda al menos otra estrategia: los jóvenes se mueven y también se van a movilizar, opina Adrián Redondo, secretario de Juventud de CC OO: «Hay síntomas de movilización para protestar ante una crisis económica que se ha cebado con los colectivos más débiles: los inmigrantes, las mujeres y los jóvenes».
Las dificultades para encontrar un empleo han llevado a los jóvenes asturianos a tomar, entre otros posibles, caminos como los siguientes: prolongar su formación en un intento de prepararse a conciencia antes de acceder al mercado laboral; buscar empleo de forma activa, sobre todo enviando currículum y haciendo entrevistas de trabajo, e irse fuera en pos de las oportunidades que faltan en Asturias y en el resto de España.
La primera de esas vías es la que ha tomado Francisco Javier Guijarro. Este ovetense de 23 años pondrá rumbo este verano a Marbella para estudiar un posgrado en dirección de hoteles, un sector en el que, asegura, hay buenas oportunidades laborales. También está aprendiendo alemán. Ya se maneja con fluidez en inglés y francés. «El sector turístico necesita una fuerte preparación», asegura. Aunque no está buscando aún un trabajo de forma activa, espera incorporarse al mercado laboral en unos meses. Hasta ahora, explica, sólo tuvo un breve empleo en un sector «que nada tiene que ver con el turismo».
El presidente del Consejo de la Juventud de Asturias, Marcelino Sánchez, asegura que según iban incrementándose las dificultades económicas y se deterioraba el mercado laboral los jóvenes asturianos han vuelto a los estudios. «Tal es la demanda -expone Sánchez -que en muchos casos hay escasez en la oferta de los cursos del Servicio Público de Empleo y de otros organismos de la Administración». Y asegura que el recorte de inversiones que se aplica desde que arreciaron las dificultades en las arcas públicas, la oferta formativa pública también se ha resentido.
Una segunda estrategia, la de buscar trabajo de forma activa, es por la que ha seguido, por el momento, el lavianés José Luis García López. El pasado mes de marzo, García, de 30 años, perdió su trabajo como vigilante de seguridad. «La actividad en el sector está decayendo», señala. Desde que quedó en el desempleo tan sólo ha visto una oferta relacionada con el puesto de trabajo que venía desempeñando. «Hay muy poco movimiento de ofertas laborales en general, tanto en las oficinas de empleo como en las webs», asegura.
José Luis García se ha dado de plazo hasta el final del verano para lograr un trabajo en Asturias. De no conseguirlo probará suerte fuera de España. Ya trabajó en Irlanda en el año 2003 para una empresa dedicada a instalar líneas eléctricas. «Eran unos años en los que había una gran actividad en aquel país, y ya tengo experiencia, por lo que no me costaría volver a marchar», afirma. Es probable que la oportunidad no surja esta vez en Irlanda, rescatada por la Unión Europea.
La de salir a buscar trabajo en el extranjero es otra opción que sopesa un sector de los jóvenes asturianos. Abel Suárez, secretario general de Juventud de UGT en Asturias, matiza que «ahora no es un momento en el que se esté dando una salida masiva de jóvenes de la región». A su juicio, las medidas que se están tomando para favorecer el empleo de la juventud están siendo «insuficientes a todas luces». Según asegura el ugetista, «durante la época de bonanza económica hubo muchos jóvenes que abandonaron sus estudios para trabajar, y esa gente ahora necesita que le demos formación».
Salir de España es lo que tiene en mente Raquel Tuñón, de 29 años, que lleva varios meses estudiando alemán. De hecho hace sólo unos días que volvió a la región tras un mes haciendo un curso intensivo en Alemania donde aprovechó para tratar de buscar un empleo. Esta ingeniera química asegura que «piden demasiado nivel de alemán para poder trabajar allí». Y apunta: «No tengo tan claro que haya tanto trabajo como dicen en Alemania».
Queda al menos otra estrategia: los jóvenes se mueven y también se van a movilizar, opina Adrián Redondo, secretario de Juventud de CC OO: «Hay síntomas de movilización para protestar ante una crisis económica que se ha cebado con los colectivos más débiles: los inmigrantes, las mujeres y los jóvenes».
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