El gobierno de la Generalitat asegura que aún está a tiempo de ganar la batalla del déficit. Lo que es seguro es que la batalla de la calle ya la ha perdido. Ayer, más de 30.000 personas, según la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra —250.000, según los convocantes—, tomaron el centro de Barcelona en una masiva manifestación en contra de los recortes emprendidos por el ejecutivo de Artur Mas. A una semana de las elecciones municipales, los sindicatos y otras 200 entidades sociales tomaron la calle, en lo que es la segunda gran marcha en contra de la política de recortes desde que CiU llegase a la Generalitat.
La protesta la lideraron los sindicatos CC.OO. y UGT y, sobre todo, los colectivos en defensa de la sanidad y la educación pública, los sectores más amenazados por la «tijera» presupuestaria y que ayer se dejaron notar de manera especial. Las calles más céntricas de la capital catalana se llenaron con las batas blancas de médicos y enfermeras, así como de pancartas y cánticos contra los consejeros de turno, Irene Rigau de Educación y Boi Ruiz de Sanidad, este último en la diana de todos los ataques. «Basta de recortes. Defendamos los servicios públicos», fue el lema que encabezó una manifestación multitudinaria y que acabó sin incidente alguno.
A una semana de las elecciones, los partidos de la izquierda se aprestaron a apuntarse a la convocatoria, y la presencia de candidatos municipales fue notoria, de manera especial por parte de ERC y de ICV, algo más discreta en el caso del PSC. El candidato socialista por Barcelona, Jordi Hereu, apoyó la marcha pero no se sumó a ella. El intento de apropiación política de la protesta encendió los ánimos en las filas de CiU, partido que reprochó a los integrantes del tripartito arruinar la Generalitat y ahora denunciar los recortes.
Al final de la manifestación, los líderes sindicales en Cataluña leyeron un manifiesto en el que alertaron del intento de transición de un modelo de servicios sociales basados en el sector público a otro «mercantilizado» con la excusa de la crisis.
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