martes, 17 de mayo de 2011

Los Mossos califican de «peligrosos» a los asaltantes del chalé de los Tous

La defensa de Corominas esgrime que el acusado actuó ante los asaltantes bajo un estado de nervios y miedo

BARCELONA- En el quinto día de juicio a Lluís Corominas, acusado de matar de un disparo a uno de los asaltantes que querían robar en la casa de sus suegros, los joyeros Tous, los protagonistas fueron los Mossos d’Esquadra.
En total, declararon una decena de agentes. Uno de ellos explicó  que «en estos hechos el peligro no era Corominas, sino los otros», en referencia a los intrusos, uno de origen albanokosovar y el otro serbio. El mismo agente señaló que el yerno de los Tous les dijo, cuando llegaron al lugar del suceso, que los ladrones eran los mismos que habían intentado asaltar la vivienda de los joyeros tres días antes.
Intento de asalto
Los hechos ocurrieron el 9 de diciembre de 2006. En coche, los dos intrusos intentaban entrar a robar en la casa de los Tous en una urbanización de Sant Fruitós de Bages. El vigilante de seguridad de la finca alertó a Corominas, que estaba en una vivienda cercana, y le aconsejó que fuera armado. El acusado acudió al lugar y tras observar movimientos sospechosos y presa de los nervios, acabó disparando. La urbanización había sufrido numerosos asaltos en los días previos.
Otro de los agentes que declaró en la vista oral explicó que, cuando llegó su patrulla a la casa tras ser avisados por el vigilante de seguridad, Corominas les dijo que los asaltantes habían intentado atropellarlo.
Esta tesis refuerza el principal argumento de la defensa, que esgrime que Corominas actuó en defensa propia, atemorizado y muy nervioso. El propio acusado aseguró en su declaración que quería «proteger a sus suegros y a su propiedad».
Uno de los Mossos también apuntó que tras los hechos observó que Corominas llevaba un chaleco antibalas, lo que refuerza la tesis de que el acusado conocía el peligro que conllevaba la presencia de los asaltantes en la finca. El agente añadió que él y su compañera fueron los primeros en llegar al lugar de los hechos, y que el yerno de los Tous se presentó como el jefe de seguridad de la familia, como él mismo declaró la semana pasada.
Una vez llegaron los Mossos al lugar de los hechos, su atención se centró en controlar los movimientos de los dos asaltantes, y no pidieron al acusado que les entregara el arma porque para ellos Corominas «no suponía ningún peligro», tras identificarse como jefe de seguridad de los Tous.
Otro momento importante de la sesión de ayer fue cuando la defensa mostró al jurado popular todas las herramientas requisadas a los asaltantes y que se hallaban en el maletero de su vehículo. Se pudieron observar dos hachas, martillos y otros utensilios que refuerzan la tesis de la defensa, que dice que los intrusos no iban desarmados, tal y como sostiene la Fiscalía.
La Fiscalía pide once años de cárcel por homicidio, mientras que la acusación particular reclama catorce años, al considerar que fue homicidio doloso. Por su parte, la defensa quiere la absolución, al considerar que todo fue en defensa propia.

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