La sección sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha dictado sentencia condenando a Yousef Anzaha por el asesinato del empresario Benjamín Santana, en Playa Blanca (Yaiza), a la pena de 21 años de prisión.
M.R.
[Jueves, 5 de mayo de 2011] [13.00]
En la sentencia se estima las agravantes de alevosía y ensañamiento con la víctima y se le impone al condenado una indemnización de 60.000 euros a los familiares de la víctima. Un jurado encontró culpable a Youssef Anzaha culpable de asesinato.
El condenado, de nacionalidad marroquí, era vigilante de seguridad del restaurante Brisa Marina, al que solía acudir Santana, de 58 años, a primera hora para tomarse el primer café.
En la mañana del 6 de octubre de 2009, el empresario acudió escasos minutos después de las seis de la mañana, “tomando su café mientras entablaba una breve conversación” con Youssef, que abandonó el local sobre las 6.15 horas “y, por tanto, antes de que finalizase su jornada laboral”.
Benjamín Santana permaneció en el restaurante hasta poco después de las 6.30 horas, marchándose a su domicilio en la calle Guagua de Playa Blanca, situado a escasa distancia del Brisa Marina.
Según los hechos probados de la sentencia, el condenando, “tras hacerse con un arma se dirigió, cuando todavía no había amanecido, entre las 6:40 y las 7:30 horas”, a la vivienda de Benjamín.
Fue allí donde, añade la sentencia, Youssef arremetió contra Santana “dándole múltiples puñaladas”, de forma “sorpresiva” y “por la espalda” con un arma blanca que no ha sido encontrada.
“Cuando el acusado Youssef atacó a Benjamín Santana con un cuchillo, no solo tenía intención de matarle, sino también de que sufriera, incrementando con plena intención y conciencia el padecimiento de la víctima”, añade la sentencia, hecha pública este jueves.
Asesinato
El fallecimiento de Benjamín Santana se produjo como consecuencia de las puñaladas recibidas. Sufrió un total de 15 heridas penetrantes, de las cuales una fue en el brazo derecho que penetró en el tórax y que limitó “notablemente” sus posibilidades de defensa.
Otras nueve puñaladas fueron en el lado derecho de la cara, tres en el lado derecho del cuello, y tres en la mano izquierda, provocando la muerte al cortar la arteria carótida y la vena yugular de la región derecha del cuello.
El asesinato se produjo en la terraza del domicilio del empresario. El condenado, según la sentencia, “introdujo el cuerpo ya sin vida, arrastrándolo, en el interior de la vivienda donde presionó diversos interruptores y tocó la pared dejando impresas huellas suyas”.
Además, añade que “tras matar a Benjamín Santana, se deshizo de la ropa que llevaba puesta así como del arma utilizada”.
Los miembros del jurado han declarado como “no probado” que en la conversación que mantuvo el condenado con la víctima, mientras tomaban café, Benjamín le reclamara al acusado el dinero que le debía, unos 300 euros.
Más detalles
SENTENCIA. La Audiencia ha tenido en cuenta para dictar la condena que “el acusado mató no a un extraño, sino a una persona que la conocía, que visitaba el restaurante todos los días, y con la que debía tener confianza, pues la víctima le prestó dinero, por lo que el hecho resulta más reprochable”.
ACUSACIÓN. La Fiscalía pidió que el acusado fuese condenado a 23 años de prisión y una indemnización a los hermanos de la víctima de 54.000 euros. La acusación particular en sus conclusiones definitivas reclamó una pena de 25 años de prisión y una indemnización de 70.000 euros.
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