domingo, 15 de mayo de 2011

En Colombia también se blindan blusas y camisas



Miguel Caballero es un diseñador colombiano que ha logrado posicionar sus prendas en el mercado mundial. Quienes gustan de sus productos ya sea en Colombia, en países de Centroamérica o del Medio Oriente, pagan entre US$900 y US$2.000 por una camisa o un abrigo.
Pero sus prendas tienen una característica especial, se trata de ropa blindada orientada hacia ejecutivos, embajadores, altos mandatarios gubernamentales y en general personas que temen por algún problema de inseguridad. La han usado personajes como el ex presidente Álvaro Uribe Vélez y artistas como Steven Seagal.
Su negocio se ha extendido a muchas partes en el mundo y hoy exporta el 95% de su producción. “Tenemos una planta en el país con 250 empleados dedicados a producir las prendas exclusivas, iniciamos haciendo chalecos y evolucionamos haciendo variedad de prendas, nuestra clave es que el producto pase inadvertido”, dijo el diseñador que lleva casi 20 años en el mercado.
Las camisas, blusas, chaquetas, abrigos, chalecos y ropa militar blindada son sólo una línea de una industria en crecimiento. Colombia es hoy un país exportador de productos blindados, tanto de prendas como de autos que se transforman en el país.
Cifras preliminares de la Superintendencia de Vigilancia Privada sobre el comportamiento de la industria en el 2010, muestran que las firmas blindadoras reportaron ingresos por $92.647 millones durante el año pasado, lo que muestra un crecimiento de 8,31% frente al 2009 y las utilidades de las mismas crecieron casi 100% en el último año.
Asimismo, las compañías que transportan valores en el territorio nacional tuvieron ventas por $268.072 millones el año pasado. Todo el sector de seguridad registró ingresos operativos por $4,3 billones en el 2010.

Más exportaciones

Iván Férez Díaz, es el gerente de Armtrans Ltda., una compañía mediana que arrienda y blinda carros. “La industria en Colombia ha crecido mucho, estamos en un punto alto compitiendo con empresarios de Israel y Estados Unidos, y exportando a regiones como Afganistán y Yemen”, cuenta el empresario nacional.
La ventaja de Colombia, según el ejecutivo, es que la industria ofrece un producto de calidad y a costos más económicos. Blindar un vehículo vale, de acuerdo con el nivel de protección que el cliente busque, entre los US$30.000 y US$100.000, mientras que en Estados Unidos cuesta unos US$200.000.
Por eso embajadas, gobiernos como el de Argentina, México, Guatemala y de países de Europa y Medio Oriente prefieren enviar sus vehículos a Colombia, los cuales en la mayoría de los casos entran a zona franca, donde se hace el blindaje y desde ahí se regresan nuevamente a sus países de origen. También se venden kids de blindaje, donde se arman las partes y se le envía al cliente en el país que éste se encuentre.
Se calcula que la industria del blindaje, que está conformada por unas 18 empresas nacionales, entre ellas 4 en Cali, exporta más del 50% de su trabajo.
En el caso de Armtrans, el año pasado blindaron unos 1.200 vehículos y la meta para el 2011 son 1.500, que en su mayoría se irán al exterior, mercados que han logrado participando de licitaciones, en muchos casos del Departamento de Estado en EE.UU., no sólo para ese país, sino para otros dónde tienen presencia con embajadas.
Otras compañías del sector como Blindcorp venden también en Venezuela, República Dominicana, Costa Rica, Kuwait, Líbano, entre otros países.
Las directivas de esta empresa estiman que han blindado en los últimos años, unos 2.000 vehículos en Colombia y más de 5.000 en América Latina.
Juan Luis Gutiérrez, director ejecutivo de Andevip, afirmó que el sector de la seguridad privada con todas sus actividades complementarias genera 190.000 empleos directos en el país.
Destacó que la experiencia de 40 años que tiene la industria nacional, le ha permitido competir en el mercado internacional y ser además asesores en temas de seguridad para multinacionales y muchos gobiernos que afrontan hoy problemáticas que ha vivido el país en el pasado.
“Hemos alcanzado un crecimiento sostenido y en los próximos años habrá un salto cualitativo, porque el Gobierno Nacional quiere que el sector de la seguridad privada asuma tareas de vigilancia en otros campos como la industria minera, los espectáculos públicos, entre otras opciones. Para ello se requieren de ajustes legales, pero una vez se logre eso significará mayores posibilidades de empleo”, anunció.

¿Qué se blinda?

Cada compañía en el país tiene un portafolio diferenciado de productos, según el nivel de protección que se requiera. Lo más usado en Cali, explicaron voceros de una de las blindadoras de la ciudad, es un nivel medio antiatraco o antivandalismo que cuesta unos $43 millones, pero para niveles más altos la inversión puede ascender a $125 millones.
Se blindan carros de 3.000 cc, aunque algunos empresarios aseguran que vehículos más pequeños pueden soportar niveles bajos de protección, en especial ahora que los avances tecnológicos han permitido que los materiales que se usan en el proceso sean un poco más livianos.
Otro de los productos que más salida tiene en la industria del blindaje es el chaleco antibalas, que dependiendo de sus características, tiene un precio entre $3 millones y $6 millones.
En el sector estatal y militar se blindan lanchas, helicópteros, tanquetas, entre otros elementos de defensa.
Está en auge el blindaje arquitectónico de puertas y ventanas. En Cali hay empresas como Arquiseg dedicadas a esta actividad.
Según Orlando Puente, representante de la compañía, está línea tiene una demanda creciente en nichos específicos de mercado. Explicó por ejemplo, que cuando se hace un blindaje para puertas el marco debe ser reforzado, las chapas deben ser de seguridad, al igual que las bisagras.
Un blindaje III (protege de ataques realizados con armas cortas), para una puerta vale $2.800.000, pero ese valor puede variar si se requiere de un nivel más alto de protección u otro tipo de accesorios.
Asimismo, en las ventanas la inversión depende del espesor del vidrio, pero el promedio es de $2.500.000.
En Colombia el arrendamiento de carros blindados generó ingresos en el 2010 por más de $11.000 millones por parte de 17 empresas que ofrecen este servicio. En Bogotá arrendar uno de estos vehículos vale $850.000 día, incluyendo el conductor y el combustible y cuesta un poco más en otras regiones de país como la Costa Atlántica.
Hoy, en el país, de la seguridad o inseguridad de la ciudades, dependen unas 687 compañías formales, de las cuales más del 50% son firmas de vigilancia.

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