«Aquí no estamos resistiendo sino manteniéndonos en unos derechos»

Los responsables de la mercería, la perfumería y la joyería de la galería comercial de Valdecilla se niegan a desalojar sus negocios

JAVIER LEZAOLA / SANTANDER «Lo que hacemos aquí no es resistir sino mantenernos en unos derechos, que no es lo mismo», puntualizó ayer el responsable de la mercería de la galería comercial del Hospital Valdecilla, uno de los dos negocios que se niegan a cerrar sus puertas al público –junto a la perfumería– y uno de los tres que se niegan a sacar sus materiales del lugar –junto a la joyería, actualmente cerrada pero cuyos responsables esgrimen un contrato según el cual «volvemos a abrir aquí cuando finalicen las obras de la Fase III de Valdecilla»–. Todos ellos cargan contra Estacionamientos Controlados S.A., la empresa concesionaria de la galería comercial, que «pretende resolver unilateralmente» los «contratos legales» que mantiene con los responsables de los negocios que acoge, lo que éstos califican de «abuso de poder» y vinculan con el presunto interés de la empresa en ampliar en 200 o 250 plazas el parking de Valdecilla –del que también es concesionaria– tras el derribo de la galería comercial, algo para lo que ya habrían sido realizadas prospecciones geológicas, según ha podido saber este periódico. Estacionamientos Controlados S.A. pertenece al Grupo Masaveu, corporación con sede en Oviedo, presencia internacional y diversas líneas de negocio, algunas de ellas vinculadas a los aparcamientos. Según refleja el Grupo Masaveu en su web, en Asturias tiene la concesión de un parking (Oviedo) con 400 plazas, en Galicia la de cuatro (Pontevedra, Vigo y dos en Ferrol) con 2.381 plazas, y en Cataluña la de dos (ambos en Barcelona) con 1.127 plazas. Por su parte, en Cantabria cuenta con la concesión de tres parkings de Santander con 964 plazas en total: el de Numancia, el de Jesús de Monasterio y el propio de los bajos de la galería comercial de Valdecilla. Consultados por este periódico, los responsables de la mercería, la perfumería y la joyería de la galería comercial barajaban ayer dos posibilidades: una, que Estacionamientos Controlados S.A. «esté esperando hasta el último día» para negociar con ellos la resolución de los contratos que la concesionaria mantiene con los comerciantes; y otra, que actúe «por la brava», es decir que resuelva unilateralmente los contratos, desaloje la galería comercial, valle el perímetro de la zona e inicie el derribo. No obstante, el responsable de la mercería advierte de que «la defensa va a ser numantina» por parte de los comerciantes. Estacionamientos Controlados S.A. ha acordado ya suspensiones temporales de contrato con varios comercios, hasta la apertura de una nueva galería comercial en otra zona de Valdecilla en unos casos y hasta la finalización de las obras de la Fase III del hospital en otros –caso de la joyería–, pero la mercería y la perfumería siguen sin alcanzar un acuerdo con la concesionaria, de la que sólo saben que «un ordenanza» de la misma les dijo que «el 9 de mayo» (ayer) tirarían la galería. «Sin más», insiste el responsable de la mercería, que recuerda que «este cristal, esta puerta» y todo lo demás es suyo «mientras cumpla con el contrato». Es consciente de que la galería comercial ya no tiene futuro pero, como los demás, no está dispuesto a que la concesionaria actúe unilateralmente cuando existen unos contratos en vigor. El desalojo de los negocios de la galería comercial del Hospital Valdecilla se inició ayer lunes y se prolongará hasta hoy martes, y a partir de mañana miércoles el perímetro de la zona será vallado y se adoptarán las medidas de precaución y seguridad oportunas para llevar a cabo el derribo de la galería comercial, que se iniciará a finales de esta semana o principios de la próxima, según confirmaron ayer a Europa Press fuentes del Servicio Cántabro de Salud (SCS). No precisamente los responsables de la mercería, la perfumería y la joyería pero algunos otros comerciantes seguían procediendo ayer al traslado del material de sus negocios, completando así el desalojo de los mismos. Por su parte, el parking de los bajos de la galería comercial también permanece cerrado al público desde ayer. Y también desde ayer un vigilante de seguridad presta sus servicios en la puerta de entrada a la galería, algo que no ocurría desde hacía años, según los comerciantes.