El Ayuntamiento de Castro Urdiales ya ha contratado los servicios de una nueva empresa que se hará cargo de la vigilancia de los colegios fuera del horarios escolar.
Será a partir del próximo lunes cuando la nueva entidad empezará a cuidar tres de los seis centros escolares del municipio. Y es que la concejala de Educación y Cultura, Ana Urrestarazu (PP), ha tomado la decisión de que sólo se realicen tres servicios «para reducir gastos». El colegio Arturo Dúo, el Riomar y el IES Ataúlfo Argenta serán los únicos centros que tendrán vigilancia. El resto de colegios permanecerán abiertos hasta que acaben la actividades extraescolares, momento en el que un vigilante se desplazará para cerrar las instalaciones.
El Ayuntamiento de Castro Urdiales ha tenido que tomar esta decisión después de que la anterior empresa de vigilancia solicitara el pasado mes de octubre rescindir su contrato ante el retraso en el cobro del servicio.
En una reunión con la concejala de Educación, los responsables de dicha empresa trasladaron su intención de abandonar el trabajo «porque no pueden esperar tanto tiempo al cobro de cada mensualidad».
La edil de Educación aseguró que en la actualidad se está pagando lo correspondiente al mes de abril (lo de hace seis meses) y «la empresa nos dice que no puede soportar los plazos de pago que tenemos».
No se cerrarán los colegios
Algunos grupos municipales han trasladado su preocupación a la concejala de Educación por la falta de vigilancia en los colegios, ya que los patios de los centros se han convertido en zona de juegos infantiles fuera del horario escolar, ante la escasez de este tipo de instalaciones. Y es que, algunos centros cuentan con columpios y todos están equipados con canchas deportivas, muy utilizadas por las tardes. La retirada del personal de seguridad podría obligar a cerrar algunos colegios por las tardes, privando así a los jóvenes de zonas de recreo.
Sin embargo, Urrestarazu ha buscado una alternativa para que no tengan que cerrar los colegios que no tengan vigilancia. Una vez que finalice la actividad, uno de los vigilantes de la empresa que se ha contratado se encargará de cerrar las instalaciones.
La contratación de una nueva empresa para la vigilancia de los centros escolares es algo provisional que ha planteado el equipo de gobierno, ya que su intención es que sean trabajadores del Ayuntamiento castreño los que puedan realizar esas tareas de cuidado de los centros.
Esta propuesta atendería a lo que ya planteó en su día el interventor municipal, Fernando Martínez, para optimizar los recursos humanos del Ayuntamiento y recortar gastos. Martínez sostenía en uno de sus informes que el Ayuntamiento podría aligerar su deuda si prescindía del servicio que prestaban algunas empresas externas al Ayuntamiento, como es el caso de la vigilancia en los colegios. Una vez que se rescindieran esos contratos, sería personal municipal el que podría encargarse del trabajo.
Fuente: eldiariomontanes.es
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