Una de las vacas que habitualmente pastan en las montañas de Lena se convirtió ayer en inesperada protagonista del día tras propinar un buen susto a uno de guardas, de 29 años de edad, que forma parte del personal del refugio del Meicín, cuya identidad se corresponde con las iniciales G. R. y que terminó con un brazo fracturado.
La vaca le pateó y el joven tuvo que ser trasladado en helicóptero al Hospital Central de Asturias (HUCA) con una rotura en el brazo derecho, tras ser embestido por la res en el mismo lugar de Meicín.
El Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias recibió la llamada de alerta sobre las dos y once minutos de la tarde. En ella se indicaba que una vaca había pateado al trabajador.
De inmediato se movilizó al Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias a bordo del helicóptero medicalizado, que rápidamente se trasladaron a la zona. Tras atender al guarda, al que le fue diagnosticada una fractura del radio del brazo derecho, se procedió a su traslado al centro sanitario.
El Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias dio por finalizada la intervención a su regreso a la base, una hora más tarde. El Servicio de Emergencias del 112-Asturias alertó del suceso a la Guardia Civil y al Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU).
Las vacas, animales pacíficos por naturaleza, no suelen embestir a los humanos, salvo cuando están paridas y tienen los terneros escondidos o cuando se pelean. Los veterinarios también corren el riesgo de sufrir «patadas» cuando les realizan algún tratamiento. En cualquier caso, este tipo de sucesos no es demasiado habitual.
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